- La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza, afirmó ayer que el territorio ha respondido “con firmeza” al primer golpe de la pandemia generada por el COVID-19, pero ha llamado a no caer en la relajación: “Se han tomado medidas excepcionales, todos y todas hemos tenido que hacer grandes sacrificios, pero hemos conseguido parar esta primera oleada. Es algo que la ciudadanía y los agentes sociales y económicos de Gipuzkoa hemos hecho trabajando en equipo”.

Mendoza subrayó el trabajo conjunto con Osakidetza y Salud Pública para gestionar una red compuesta por 240 centros con en torno a 7.000 plazas: personas mayores, discapacidad, enfermedades mentales, inclusión social, infancia, víctimas de violencia machista… En ese trabajo ha sido clave la colaboración entre agentes del tercer sector y la administración pública: la propia Diputación, bomberos y bomberas, personal de residencias, asociaciones de voluntarios y voluntarias o Cruz Roja. “Gracias a ello, más del 90% de plazas se han visto libres de la enfermedad”, ha dicho. En estos momentos, solo una persona residente de toda la red sigue con diagnóstico positivo.

En el plano económico, la Diputación ha activado el Plan de Recuperación Económica, dotado con 28 millones y con el empleo y la actividad económica como ejes: Plan para la Reactivación del Turismo (2,5 millones); plan para proteger el Primer Sector (15,5 millones); Elkar-Ekin Lanean (1,2 millones); y el plan Piztu Cultura (4 millones). “La Diputación sitúa entre sus principales prioridades el ayudar a recuperar actividad económica tras el confinamiento”.