- El cambio de tendencia se consolida en Gipuzkoa cada día que pasa y el territorio vuelve a colocarse en la diana de la pandemia, tras registrar en las últimas horas casi la mitad de las 21 nuevas infecciones por coronavirus en Euskadi. Son nueve positivos conocidos ayer, el mismo número que en Bizkaia, junto a otros dos en Araba. En suma, un baño de realidad y un serio toque de atención ante una enfermedad para la cual sigue sin existir vacuna, y que va a exigir una dosis extra de responsabilidad en el periodo estival. La vuelta a la normalidad y el mayor contacto entre la población conlleva su cuota de riesgo y posibles focos, como el que se investiga en el Hospital Aita Menni de Arrasate, en el que cinco trabajadores han dado positivo en un cribado rutinario, según se confirmó ayer.

Contagios que se suman al positivo conocido el viernes de un vecino de Eibar, y un séptimo positivo de una mujer en un centro de día de Orio. La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, informó de que además "se han detectado e identificado otros casos" en Gipuzkoa, y se estudia si hay algún tipo de relación entre ellos. Fuentes de Osakidetza consultadas por este periódico declinaron ofrecer más información al respecto, aunque al menos serían dos afectados más en el territorio, teniendo en cuenta que el balance total es, por el momento, de nueve casos.

Los contagiados del Hospital de Arrasate son asintomáticos y han dado positivo en la prueba PCR. Cuatro de ellos corresponden al Área de Administración, un espacio aislado del resto del hospital y que ha sido desinfectado adecuadamente, según informó el centro sanitario. Se da la circunstancia de que parte de los afectados teletrabaja, lo que causa aún mayor extrañeza, según confirmó a este periódico Mikel Tellaeche, director gerente del hospital. "No esperas algo así, sobre todo después de haber hecho un rastreo a la totalidad de empleados. La sorpresa viene motivada sobre todo porque los casos hayan aparecido cuando se trataba de la última zona que estábamos rastreando, la que menos contacto tiene con el hospital".

La quinta afectada, que en un principio había dado negativo en la prueba PCR, es una monitora que trabaja en un piso tutelado de baja supervisión donde residen personas con enfermedad mental, también situado en Arrasate. De forma preventiva, las nueve personas que se encuentran en los dos pisos tutelados de Aita Menni han sido trasladados a una unidad aislada, con acceso independiente donde no hay más pacientes. También de forma preventiva, han sido suspendidas todas las visitas al centro sanitario. "La mujer que trabaja en las viviendas comunitarias no tenía acceso al hospital, y los trabajadores del área administrativa están en una zona muy concreta, sin contacto con pacientes ni con el resto del personal", recalcó Tellaeche.

Según remarcó el centro sanitario, el conjunto de trabajadores del Hospital Aita Menni, antes incluso del inicio de la pandemia del COVID-19, vienen realizando su trabajo con mascarillas y siguiendo los protocolos de seguridad y prevención, con el mantenimiento de distancia física de seguridad e higiene de manos.

Ahora, ante los casos confirmados y siguiendo los protocolos de seguridad y prevención, los cinco trabajadores contagiados han sido aislados en sus domicilios, en coordinación con Osalan, Salud Pública del Gobierno Vasco y el Servicio de Prevención del Hospital Aita Menni.

Se da la circunstancia de que este mismo centro ha ofrecido durante la pandemia asesoramiento técnico a las residencias de Gipuzkoa. El equipo ha realizado un seguimiento diario de la evolución del virus, lo que ha permitido reconducir una difícil situación en los centros de mayores, donde no se registra un fallecimiento por coronavirus desde hace 34 días.

Preguntado al respecto por este periódico, el director gerente del hospital descartó de plano cualquier vínculo entre ambas actividades. "No hay ninguna relación, no tiene nada que ver el personal que ha estado asesorando de forma técnica en las residencias con el equipo de administración que ha dado positivo. De hecho, la actividad en el hospital sigue sectorizada y no hemos tenido ningún tipo de sorpresa negativa. Sí nos sorprende este resultado de última hora que nos hace ver que el virus sigue por ahí", admitió.

Así lo demuestran localidades como Orio y Eibar, donde se han detectado sendos casos que han despertado cierta preocupación. La consejera vasca descartó ayer que haya que temer por el momento rebrotes de la enfermedad relacionados con estos episodios. El contagio en la localidad costera se corresponde con el de una usuaria del centro de día, que es asintomática.

Tras conocer que presentaba carga viral, se puso en marcha el protocolo de vigilancia epidemiológica, realizando un pormenorizado seguimiento. Murga aseguró ayer que se han realizado test a 18 personas usuarias del mismo centro de día. También a los profesionales que trabajan en este recurso y los contactos directos de la persona afectada. Todos han resultado negativos. "Investigando la clínica se ha sabido que esta persona tuvo síntomas hace un tiempo, por lo que la hipótesis que manejamos es que puede ser una de esas personas que llamamos positivas residuales".

Respecto al hombre que dio positivo en Eibar, entre cuyas ocupaciones laborales figura la de la hostelería, la consejera defendió que por el momento no se puede considerar que exista un rebrote, dado que todos los análisis realizados al entorno de la persona afectada han dado negativo y "no hay evidencias de transmisión". Murga recordó además que el positivo se detectó de manera casual. Así fue, cuando el afectado, Iñaki Madariaga, sufrió el lunes pasado un accidente laboral que le causó la amputación de un dedo. La Policía Municipal decretó el jueves por precaución el cierre de los dos bares con cuyos dueños mantiene relación el afectado. "Estamos siguiendo estos casos de forma rápida y eficaz, pero es importante seguir insistiendo en que ese esfuerzo del sistema sanitario debe tener su correspondencia en la actitud de la ciudadanía, de cada uno de nosotros y nosotras", insistió Murga. "Cuanto más avanzamos hacia una vida normal, más importancia tiene mantener las distancias y utilizar mascarilla. Es una cuestión de autocuidado, pero también de solidaridad con los demás", recordó.

Las pruebas PCR practicadas a los contactos de los afectados de Eibar y Orio han dado por el momento resultado negativo