El Gobierno Vasco decidirá el próximo lunes si Euskadi pasa a la nueva normalidad

En una comparecencia junto a la consejera de Salud, Nekane Murga, en la que se han ofrecido información de la evolución de la pandemia del coronavirus, Tapia ha recordado que la fase 3, que se inició el pasado 8 de junio, concluye, en principio, el día 21 de este mes, y ha indicado que, desde el punto de vista sanitario y social, se ha catalogado como "un periodo de vigilancia y control".

Tapia ha destacado que todas las decisiones que se han ido adoptando en las diferentes fases de la pandemia han estado basadas siempre en criterios de análisis de la situación sanitaria, la trayectoria de la pandemia, la evolución que precedía a cada una de las fases y la previsión de tendencia de esa evolución, así como de un análisis de "las posibles consecuencias futuras de que cualquiera de los cambios a transitar de fase pudiera conducir".

La consejera ha señalado que se está en el cuarto día de la fase 3 y ha insistido en que hay "evaluar bien la información y respetar que dice esa información".

Arantxa Tapia ha añadido que, sobre ese análisis, se debe realizar la evaluación de si el levantamiento del estado de alarma aborda el día 21 o si "se estima interesante, posible", hacerlo de manera previa a la finalización de la fase 3.

Además, ha asegurado que se va avanzando al "ritmo previsto" en esta tercera fase y ha recordado que, hasta ahora, no han pretendido, "en ningún momento, ni correr, ni evolucionar en función de lo que no se podía hacer".

"Y tampoco en escenario en este escenario lo vamos a hacer y, menos aún, cuando estamos transitando hacia ese escenario de nueva normalidad que va a ser la llave de lo que va a suponer nuestra vida en los próximos meses. Mientras no se tenga un tratamiento eficaz o una vacuna contra el covid1-9, vamos a tener que continuar viviendo en esa nueva normalidad", ha añadido. Por tanto, ha asegurado que la transición se debe hacer "con paso firme y de forma adecuada".

Arantxa Tapia, que ha destacado que este miércoles se dieron a conocer las bases del decreto de esa nueva normalidad, ha indicado que "faltan unos días", hasta el 21 de junio, para llegar a ese escenario.

En este sentido, la consejera ha asegurado que, en esta fase 3, se han abierto las condiciones de movilidad, de actividad económica, social y cultural, y "con los datos sanitarios en la mano", han optado por evaluar "un plazo más largo, al menos una semana completa", para analizar lo que va a ocurrir en los próximos días.

Por lo tanto, el próximo lunes se reunirán, con esa información de toda una semana completa, para decidir si "procede levantar el estado de alarma y pasar a ese estado de nueva normalidad", o si se prefiere "ir con más seguridad y con continuar hasta el día 21 en esa fase 3".

Tapia ha recordado el decreto del Lehendakari del pasadp domingo en el que señalaba que "una vez asentados y consolidados con seguridad los procesos llevados a cabo, la propia evolución favorable epidemiológica y la organización sanitaria y asistencial, se tomará la decisión correspondiente".

Por lo tanto, según ha destacado Tapia, la medición y el contraste de esa consolidación requiere "un tiempo mayor a 4 días, al menos una semana". La consejera ha señalado que en estos cuatro días "se ha avanzado mucho", la actividad cultural y deportiva se ha ampliado de forma importante y se han incrementado las posibilidades de movilidad, que es "ilimitada" en el conjunto de Euskadi. "Y necesitamos evaluar qué es lo que ocurre", ha añadido.

La consejera ha insistido en que no tienen "ninguna prisa y no quieren acelerar". "En principio la fase 3, como todas, son 15 días y no vamos a tomar ninguna decisión sin tener los datos que corroboren que eso es, sino recomendable", ha agregado.

También ha querido subrayar que el "virus vive entre nosotros" y se "está comprobando". "No ha desaparecido, en esa nueva normalidad vamos a tener que aprender a convivir con ese virus. Tenemos casos detectados y no nos podemos relajar, no nos podemos olvidar de que el virus no ha desaparecido, de que sigue aquí entre nosotros", ha añadido.

Por lo tanto, ha asegurado que se necesita continuar con la labor de "identificación, control, rastreo, y de realización de todas las pruebas necesarias y, de aislar, si hay que aislar a algunas de las personas" de cara a reducir "al mínimo, cuanto antes y de una forma rápida, cómo se ha realizado en este momento, la extensión de las personas infectadas".

No obstante, ha asegurado que no se está en la "casilla de salida" y los focos detectados son "muy localizados, identificados y controlados". Según ha destacado, se ha intervenido", de un forma "rápida y específica".

"La reacción nos ha permitido estar en una situación que no podíamos haber estado en el mes de febrero, hoy somos capaces de detectar dónde se encuentra el foco, de rastrearlo, de realizar las pruebas suficientes y tenerlo perfectamente localizado", ha agregado.

Tapia ha indicado que, a diferencia de lo que fue el inicio de la pandemia, hoy se cuenta "con una experiencia que ha sido dura e intensa" pero que ha permitido "tener un conocimiento de la pandemia, no solamente en el sector sanitario", sino también "a nivel del comportamiento individual y social que hay que mantener".

"Dado que más movilidad, más libertad de actuación, tenemos que continuar en el esfuerzo que hemos realizado, la experiencia de los pasados meses nos ha traído hasta aquí, pero tenemos que continuar sin bajar la guardia, tenemos que reiterar un llamamiento a que seamos disciplinados como hasta ahora", ha asegurado.

MOVILIDAD ENTRE COMUNIDADES

Sobre la movilidad entre comunidades, Tapia, cree que sería "precipitado" avanzar en la movilidad con otras comunidades limítrofes, como Cantabria, -que ha anunciado previamente a esa rueda de prensa que no iba a adelantar al 15 de junio la apertura de la movilidad con Euskadi debido a los brotes hospitalarios- sin contar con los datos de toda una semana en la fase 3 .

Arantxa Tapia ha explicado que, tanto el Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mantenido, tanto ayer como hoy, conversaciones con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, y con la presidenta navarra, María Chivite, en torno a la movilidad.

"Y todos nosotros estamos intentando hace esa evaluación de, al menos, una semana, creo que sería precipitado avanzar, acelerar sin tener los datos de esa semana. Todo queremos ser cautos y trabajar de una forma rigurosa", ha manifestado.

Por su parte, la consejera de Salud, Nekane Murga, ha afirmado que mantiene contacto con responsables sanitarios y consejeros de otras comunidades, incluido el de Cantabria, además de La Rioja o Navarra, dada la "proximidad" con Euskadi.

Murga ha señalado que ayer y hoy ha mantenido contactos con el consejero de Cantabria, que "conoce cómo es la situación epidémica de Euskadi". "Y conoce que esos focos, que están localizados, controlados, que nuestra situación epidémica --quitados estos focos-- está estable y ellos están analizando, como nosotros, la importancia de tener un recorrido y un conocimiento de la evolución de la fase 3 antes de tomar decisiones", ha añadido.

Por último, ha recordado que esta enfermedad tiene un periodo de latencia que suele ser de dos a siete días y, "hablar de poder valorar los efectos de unos cambios, necesita de una perspectiva". "Esto es lo que ha decidido Cantabria, es lo que hemos decidido nosotros y nuestra relación con ellos es de comunicación", ha agregado.