El Departamento de Salud ha reclamado a la ciudadanía que haga un uso responsable de las playas y otras zonas de baño porque el COVID-19 "sigue entre nosotros y todavía se pueden producir contagios" y ha recomendado que se haga un uso "dinámico" de estos espacios, es decir, para paseos, baño y actividades acuáticas.

El director de Salud Pública del Gobierno Vasco, Juanjo Aurrekoetxea, ha hecho esta apelación ante la previsión de altas temperaturas para este primer fin de semana de la fase 2 en Euskadi, en la que ya se puede ir a las playas a bañarse, lo que hace que acudir a los arenales sea un "plan apetecible para mucha gente", como se está viendo estos días.

Sin embargo, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y la prudencia para prevenir la transmisión del coronavirus, "un reto colectivo", que ha remarcado, "atañe tanto a las instituciones como a la ciudadanía",

"Es importante hacer un uso responsable de estos espacios. No podemos perder de vista que el virus sigue entre nosotros y todavía se pueden producir contagios, en consecuencia tenemos que ser muy prudentes", ha resumido.

En una nota de prensa, el Departamento de Salud también ha instado a los agentes e instituciones implicadas en la gestión de las playas y pantanos al cumplimiento de criterios y recomendaciones para su uso y para evitar aglomeraciones.

Salud recomienda además el "uso dinámico de la playas", es decir, que se utilicen para paseos, baños o actividades acuáticas.

Además, para los paseos, se recuerda que en caso de no poder mantener la distancia de dos metros, se deberá utilizar la mascarilla.

Salud indica que últimamente se han observado rebrotes de la enfermedad en diversos países y que, de darse un contagio en un espacio público como es la playa, el rastreo de contactos resultaría "imposible de abordar".

Recientemente, la Dirección de Salud Pública y Adicciones del Gobierno Vasco ha elaborado una guía para facilitar a los agentes e instituciones implicadas en la gestión de las playas la elaboración de planes de contingencia que minimicen el riesgo de transmisión.

Esta guía incluye recomendaciones o consejos como mantener el control de aforos y accesos, planificar estancias más cortas en la playa con la finalizada de permitir su uso a un mayor número de personas, o establecer normas para periodos de marea alta.

Así, el Departamento de Salud añade a estas, además, como medida preventiva, el "uso dinámico de las zonas de baño".

La consejería que dirige Nekane Murga precisa que la principal vía de transmisión del COVID-19 en playas y pantanos es a través de secreciones respiratorias que se generan con la tos y los estornudos y el contacto de persona a persona.

"En actividades recreativas, la infección por coronavirus por contacto con el agua de condiciones estándar para el baño, se ha considerado muy poco probable", concluye la nota.