- Las banderas ondean desde ayer a media asta, con crespones negros, en los principales edificios institucionales -Gobierno Vasco, Parlamento, ayuntamientos, diputaciones, delegaciones y subdelegaciones del Gobierno, palacios de justicia y otros organismos oficiales-, así como algunas sedes de partidos políticos, en recuerdo de las víctimas del coronavirus, que son 1.511 en Euskadi y casi 28.000 en todo el Estado. El lehendakari, Iñigo Urkullu, propondrá a todas las instituciones vascas la celebración, el próximo 21 de septiembre, de un acto solemne en memoria de las personas fallecidas por el coronavirus.

Euskadi se sumó ayer, desde primera hora, al luto oficial de diez días decretado en homenaje a las víctimas del coronavirus, a las que el lehendakari quiere recordar con la plantación de un árbol que "simbolizará la permanencia en el tiempo y la presencia en nuestra memoria del sentimiento de solidaridad" con los damnificados por la pandemia.

En Donostia, Eneko Goia presidió la concentración celebrada en la escalinata exterior del Ayuntamiento, en cuyo balcón central ondeaba la bandera de la ciudad a media asta y con crespón negro. Junto a otros ediles donostiarras, en este acto simbólico de recuerdo a los damnificados de la pandemia participaron varios diputados forales y el diputado en el Congreso y exalcalde Odón Elorza, entre otros.

Separados entre sí por al menos un metro y portando mascarillas, permanecieron un minuto en silencio, al igual que una veintena de ciudadanos que se sumaron desde los jardines de Alderdi Eder. Tras la concentración, que terminó con aplausos, el alcalde, que portaba una mascarilla negra, indicó que en Donostia esta muestra de pesar se dirigió a todos los fallecidos por el coronavirus, 49 en la ciudad, y también a aquellas personas que han muerto durante el confinamiento y que no han podido ser despedidas debidamente.

"Esperemos que este minuto de silencio no sea también con efectos de futuro. En cualquier caso, en nuestra mano estará, de nuestro comportamiento dependerá que esa cifra que hemos conocido hasta ahora no crezca o crezca lo menos posible", dijo Eneko Goia, que lanzó además un mensaje a los ciudadanos al recordar que "esto no ha terminado" y que "dependerá de su comportamiento" que las víctimas no aumenten.

Concentraciones similares se celebraron en otros muchos ayuntamientos del territorio, así como en las Juntas Generales de Gipuzkoa.

También protegidos con mascarillas y respetando las distancias de seguridad participaron en este gesto de luto los concejales de Vitoria encabezados por su alcalde, Gorka Urtaran, que transmitió el "profundo dolor" de la ciudad por la muerte de 327 vecinos a los que además, dijo, no ha sido posible despedir por las medidas adoptadas para frenar la pandemia.

En el Parlamento Vasco se encendió un pebetero ante la escultura Brújula de Medianoche y en las Juntas Generales de Araba se interrumpió el pleno para recordar en silencio desde la escalinata del Palacio Foral a las víctimas del COVID-19.

En Bilbao, el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, presidió el acto celebrado ante la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia en el que participaron decenas de ciudadanos, además de la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, mandos de la Guardia Civil y la Policía Nacional y el director del Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez.

Al término del homenaje, Denis Itxaso constató que ya han pasado "los momentos, quizás, más complejos y comprometidos" de la crisis sanitaria pero "eso no que decir que los riesgos hayan desaparecido", por lo que instó a mantener el distanciamiento personal y medidas como el lavado continuo de manos para evitar rebrotes.

"El mejor favor que les podemos hacer (a las víctimas de la COVID) es ser conscientes de que la pandemia no ha remitido", dijo, al tiempo que rechazó que este homenaje llegue tarde, como critican algunos familiares. El Gobierno, añadió, ha escogido "el momento más oportuno", una vez iniciada la desescalada, ya que durante el confinamiento debían evitarse concentraciones de personas.

También en Bilbao se secundó el minuto de silencio en el Ayuntamiento de la villa, presidido por el alcalde, Juan María Aburto, y en las Juntas Generales de Bizkaia, por su presidenta, Ana Otadui, también en respuesta al llamamiento de Eudel.

Juan Mari Aburto señaló que es "un gesto sencillo, cargado de contenido, de emotividad, de tristeza, y de acompañamiento a las personas fallecidas y a sus familias". El alcalde de Bilbao dijo que, "detrás de los número de fallecidos, hay personas con nombres y apellidos, hay familias, hay sufrimiento, hay historias de vida, hay relaciones personales, y un mundo que se ha visto truncado". Por ello, indicó, "hemos querido mostrar nuestras condolencias". El alcalde confía en que "ese sufrimiento sirva para ahondar nuestra responsabilidad, individual y colectiva, para seguir guardando las medidas, para seguir siendo comprometidos y respetuosos con los demás y con las víctimas".

El luto se vivió en todo el territorio. El lehendakari, Iñigo Urkullu, encabezó la concentración que tuvo lugar en la sede de Lehendakaritza, en la que estuvo acompañado de varios de sus consejeros, así como de los diputados generales de los tres territorios, Markel Olano, Ramiro González y Unai Rementeria.

"Los árboles que se planten simbolizarán la permanencia en nuestra memoria"

Lehendakari

"Detrás del número de muertos hay personas con nombre y apellido. Hay sufrimiento"

Alcalde de Bilbao

"Queremos hacerles llegar a las víctimas y sus familias nuestro calor y cariño"

Alcalde de Gasteiz

"De nuestro comportamiento dependerá que no crezcan las víctimas"

Alcalde de Donostia