- Para los establecimientos de la zona comercial cercana al puente Santiago y para un gran porcentaje de los comercios de Behobia, el cierre de la muga ha supuesto un golpe fatal. Ni siquiera la reapertura del puente de Behobia aliviaría el revés económico al que se enfrentan estos locales, pues por el momento no se contempla permitir el paso para realizar compras al otro lado de la frontera.

Alfredo Mariño, responsable de la licorería Alfredo y Olga de Behobia, aseguró ayer a este periódico que la gran mayoría de su clientela es de origen francés. Tras dos meses de cierre, Mariño volvió a abrir su negocio el pasado lunes, una decisión que no ha sido rentable ninguno de los días de esta semana. “El lunes no facturamos nada y el martes tuvimos dos clientes. Mientras tengamos trabajo organizativo a nivel interno, seguiremos viniendo, pero ahora toca potenciar el negocio en Internet”, declara el comerciante.

En la tienda de souvenirs Ana, de la zona comercial del puente de Santiaigo la situación es similar: “Ayer”, -por el jueves-, “solo facturé tres euros vendiendo una pulsera; con eso no nos da ni para pagar la luz. No se cuánto aguantaremos”.