- La apertura de las playas -cuándo comenzará la temporada y, sobre todo, cómo se controlará el acceso a las mismas- es uno de los grandes retos que se plantean este próximo verano. En este sentido, el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa citó ayer a una reunión telemática a los alcaldes de Hondarribia, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku, y a la concejala de Espacios Públicos de Donostia, es decir, las localidades costeras del territorio, para empezar a trabajar en un plan común. La fecha de apertura y el aforo que se permitirá garantizando la salud de las personas fueron los ejes sobre los que giró el encuentro, en el que se decidió que habrá un "criterio unificado" en todas las playas guipuzcoanas. Es decir, en principio, todas abrirán a la vez y lo harán bajo las mismas medidas.

El día que se plantea como inicio de la temporada de verano es el 1 de julio. "Es la fecha que se baraja, aunque aún no hemos cerrado nada", confirma Anuska Esnal, alcaldesa de Orio, preguntada por este periódico. "Tenemos que prever las cosas y tenerlo todo organizado, pero hay que ser conscientes de lo cambiante que es todo", añade. "Igual empieza el 1 de julio, pero no se puede saber aún", admiten desde el Ayuntamiento de Donostia. "Cuesta pensar que en junio sigamos en estado de alarma y que el 1 de julio vayamos a ir a la playa... la salud y la seguridad están antes que el ocio y la playa", dice, por su parte, Gilen García, alcalde de Deba.

Al margen de la fecha, es la manera de controlar el aforo de las playas el gran debate entre los municipios. La nota de prensa enviada por la Diputación de Gipuzkoa indica que "el Departamento de Medio Ambiente ha dado a conocer una serie de recomendaciones y propuestas sobre las actuaciones que serían necesarias llevar a cabo de cara a la apertura de playas", aunque aún no hay medidas concretas. Eso sí, deja claro que el "distanciamiento social" será el eje sobre el que girará el ordenamiento de personas en la playa: "El mayor reto para la apertura de los arenales de Gipuzkoa es el de implantar las condiciones adecuadas para poder respetar las medidas recomendadas de distanciamiento social. También será fundamental la limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes".

"Los primeros interesados en abrir las playas somos los propios municipios, pero el objetivo del verano será asegurar la salud de las personas. Tenemos ahí un gran reto que debemos abordar con sensatez e imaginación. No podrá haber aglomeraciones. Hay que tener muchas cosas en cuenta y en eso estamos. Habrá que ver cómo va la desescalada y los decretos que va sacando el Gobierno central. Habrá que controlar el aforo para asegurar la salud, tener también en cuenta el turismo... son muchas cosas las que hay que tener en cuenta", explica Anuska Esnal.

"Se nos ha hecho una propuesta sobre el aforo. El uso de las playas sería el mismo que el de veranos anteriores, pero con un aforo limitado, pero es algo que a mí me genera dudas porque es difícil imaginar cuánta gente puede entrar en las playas", comenta Gilen García. "A la playa de Deba puede venir gente de la provincia o incluso del Estado. Yo pienso en aforos y pienso en aglomeraciones. Más que la fecha, es importante el cómo abrimos, bastantes municipios tenemos dudas de cómo lo vamos a hacer".

El alcalde de Deba dice que se puede controlar el aforo en las playas "con un sistema manual o con el móvil, registrándote antes...", algo sobre lo que la Diputación y los municipios van a seguir trabajando estas próximas semanas: "Vamos a ir todos a una para contar con medidas comunes y buscar un equilibrio entre seguridad, salud, ocio y recursos". Sobre esto último, los recursos, Gilen García expone que, debido a la crisis del COVID-19, hay "recortes económicos" y que los ayuntamientos deberán "dedicar presupuesto a asegurar el aforo, limpiar y desinfectar". "Se han planteado un montón de dudas y ahora hay que trabajar las propuestas", resume.

"Es importante mantener la distancia", indican también desde Donostia, "trabajando todos a la vez y buscando la máxima seguridad". "Aún no hay nada concreto, porque primero hay que saber cuáles van a ser las exigencias y los decretos desde el Gobierno central para tomar las determinaciones". En el caso de Donostia, el distinto tamaño de las playas y las mareas plantean diversos escenarios: "No es lo mismo Ondarreta y La Zurriola que La Concha, donde hay problemas de espacio con pleamar. Hay que trabajar estos aspectos". En este escenario de control estricto de aforo, todo indica que este verano no habrá toldos, gabarrones ni cabinas colectivas.

"No podrá haber aglomeraciones; es un reto que debemos abordar con sensatez"

Alcaldesa de Orio

"Los municipios tenemos dudas; la seguridad y la salud están antes que el ocio y la playa"

Alcalde de Deba