DONOSTIA - La Diputación de Gipuzkoa y los ayuntamientos costeros del territorio no han tomado aún una decisión definitiva sobre la apertura de playas a la espera de acordarlo con el resto de los territorios.

La Mesa Territorial de Playas ha celebrado este jueves una reunión telemática para analizar las condiciones de apertura de los arenales guipuzcoanos en lo que será, sin duda, una temporada atípica en la que habrá que respetar las distancias de seguridad y extremar la higiene por la pandemia de COVID-19.

En la reunión han participado responsables del Departamento foral de Medio Ambiente encabezados por su diputado, José Ignacio Asensio, así como los alcaldes de Hondarribia, Orio, Zarautz, Getaria, Zumaia, Deba y Mutriku y la concejala de Espacios Públicos de San Sebastián, Marisol Garmendia, ha informado la Diputación en un comunicado.

El Departamento de Medio Ambiente ha anunciado que destinará 285.000 euros a reforzar las medidas de prevención y sensibilización en las playas de Gipuzkoa.

En la reunión, el área de Medio Ambiente ha ofrecido asistencia técnica a todos los municipios costeros del territorio para realizar un estudio personalizado de cada una de sus playas.

Además, ha facilitado a todos los ayuntamientos informes de salud, recomendaciones de uso y alternativas para cumplir con las normas de distanciamiento social y uso de los arenales ante el COVID-19.

En lo que concierne al informe publicado por el CSIC recientemente sobre transmisión del COVID-19 en playas y piscinas, se resuelve que en las actividades recreativas que se desarrollan en estos ámbitos, la infección por SARS-CoV-2 por contacto con el agua (en condiciones estándar para el baño), es muy poco probable.

De esta manera, "el mayor reto para la apertura de los arenales de Gipuzkoa es la de implementar las condiciones adecuadas para poder respetar las medidas recomendadas de distanciamiento social", ha precisado la misma fuente.

En la reunión se ha insistido además en que la limpieza y desinfección diaria de superficies y zonas comunes resulta fundamental para evitar la propagación del virus.

Por otra parte, en el encuentro se ha recordado que es "una responsabilidad ciudadana que personas y niños con fiebre o síntomas de COVID-19 o en situación de cuarentena médica, no salgan de casa y por supuesto no se acerquen a las zonas de baño en ningún momento del día".

También se ha puesto de manifiesto la necesidad de un estudio sobre las condiciones ambientales y meteorológicas más comunes en las playas de Gipuzkoa para comprobar cómo afecta la salinidad del agua, yodo, luz ultravioleta, humedad relativa y temperatura en la supervivencia del virus.

Pese a que se desconoce todavía cómo será la temporada de playas en Gipuzkoa, el Ayuntamiento de Donostia ha comenzado los trabajos que todos los años por estas fechas suelen realizarse para preparar los arenales de cara al inicio de la temporada de verano.