- Los ayuntamientos de Gipuzkoa, que ya se han reunido con la Diputación, asumen que el presupuesto previsto para este año se ha convertido en papel mojado y que va a ser necesario alterar la lista de prioridades, dejando de lado un buen número de proyectos. Una vez se resuelva el reto sanitario que plantea la pandemia, es preciso coger la calculadora para hacer nuevas estimaciones de ingresos y gastos.

En Arrasate, según refiere su alcaldesa, María Ubarretxena, las cuentas están saneadas, pero ya saben que no se van a cumplir las previsiones del fondo foral. El presupuesto de unos 34 millones de euros previsto para este año va a sufrir una inevitable modificación, al no poder contar con los quince millones de la Diputación. “Se impone la prudencia”.

El Consistorio tiene previsto echar mano de una partida extraordinaria destinada a paliar el drástico recorte presupuestario que van a sufrir. “Hay que ser realistas y saber que hay actuaciones que no se van a poder materializar”, admite Ubarretxena. “Va a venir una crisis económica importante. Vemos que sobre todo la va a sufrir el comercio local, porque muchos establecimientos se han visto seriamente afectados. Vamos a tener que poner en marcha ayudas. Tiene que ser así. Intentar ayudar al tejido económico y al pequeño comercio”.

Será a partir de ahora una constante en todo el territorio. Gorka Artola, alcalde de Bergara, admite que la recaudación y los objetivos marcados ya no valen. “El paradigma de necesidades y prioridades de la ciudadanía puede cambiar radicalmente tras esta crisis, y las intervenciones e inversiones deberán adecuarse a las capacidades y nuevas necesidades”.

Se avecinan cambios estructurales en la forma de relacionarse, de crear, producir y consumir. “La dificultad de los tiempos que nos tocará afrontar vendrá dada por la capacidad que tengamos como sociedad de aprovechar esta situación sobrevenida para crear una sociedad más justa”. Según matiza, “más social”.

Entiende que es imprescindible estar coordinados. “No solo con las instituciones, también con el resto de partidos, con la ciudadanía, con las redes de ayuda que se han creado, con los servicios de emergencia, las personas que trabajan en cuidados... Tenemos claro que debemos afrontar esta crisis entre todos y todas. En Bergara, como en tantos otros ayuntamientos gobernados por EH Bildu, creamos una mesa de seguimiento que días más tarde derivó en la mesa de crisis del ayuntamiento, para coordinar las medidas a tomar”, detalla.

Como dice el alcalde de Zarautz, vienen tiempos en los que “toca arrimar el hombro. Estamos trabajando en rehacer el presupuesto, priorizando más si cabe el bienestar y las necesidades de nuestra ciudadanía”, explica Xabier Txurruka.

El próximo año será duro. La crisis sanitaria provocará una recesión socioeconómica a nivel mundial. “A nuestra escala, toca dedicar los recursos necesarios para ayudar a quienes más dañados salgan. Vamos a activar un fondo económico que permita poner en marcha medidas de ayuda y reactivación al comercio, hostelería y otras actividades económicas que están sufriendo el cierre obligado de su actividad”, avanza el alcalde.

Durante los últimos años Zarautz ha ido liquidando préstamos importantes, de tal modo que actualmente la situación financiera es buena. “Le hemos dado la vuelta a la deuda. Es momento de seguir trabajando por la salud y la calidad de vida de las y los zarauztarras, sin que nadie quede atrás. Ahora toca gestionar el día a día, pero seguimos pensando en el futuro. El Ayuntamiento será un agente clave en la reactivación de la economía local”, asegura.

Si algo ha deja claro esta pandemia es la importancia de contar con un fuerte sistema público de salud, de políticas sociales y empleo. “Todas las instituciones debemos responder a los efectos de esta crisis. La salida válida debe ser la de todos a una”, asegura.

Los ayuntamientos están en primera línea, y se muestran dispuestos a hacer lo necesario para mitigar el impacto que se avecina. “Pero no podemos ser los únicos paganos de la situación”, recalca la alcaldesa de Pasaia, Izaskun Gómez. “Las instituciones tenemos que afrontar este tema desde un frente común, ofreciendo servicios de manera coordinada y también poniendo nuestros recursos económicos con un criterio solidario”.

Gómez admite que se enfrentan a tiempos difíciles y duros. “La situación tiene que servirnos para aprender cuáles son las verdaderas prioridades: una sanidad pública y unos servicios sociales fuertes que puedan atender a quien lo necesita. También estamos aprendiendo quiénes son las personas verdaderamente esenciales en nuestra sociedad y la importancia que tiene lo comunitario, la colaboración y la solidaridad”.

En Pasaia la situación económica nunca ha sido boyante debido a motivos “que todos conocemos”. La alcaldesa habla de “una deuda histórica” con el municipio. “Nuestro Ayuntamiento está condicionado y tiene menos herramientas que otros para lograr ingresos. Con esta crisis, es evidente que nuestra situación se va a agravar en lo económico y, por ello, vamos a seguir reivindicando que se nos trate con un criterio de igualdad. Si tenemos limitaciones para obtener ingresos, quien pone las limitaciones tendrá que compensarlas y solucionar el problema”, sostiene la alcaldesa.

Gómez cree que es imprescindible abordar la crisis en “un frente común” para dar servicio y para asumir los gastos que representa. “La ciudadanía no entendería que le reclamemos solidaridad y disciplina, y que los que tenemos la responsabilidad institucional no fuésemos capaces de ponernos de acuerdo”.

En el Consistorio de Tolosa ya trabajan para adaptarse a una merma considerable de ingresos que, esperan, no sea plurianual. Es preciso readaptar todos los proyectos previstos. “Algo similar, aunque en menor medida, a lo que ya ocurrió tras las catastróficas inundaciones de 1983”, ejemplifica Olatz Peon.

“Es difícil hacer una valoración ahora, puede ser precipitado, pero va a ser un año complicado. Los analistas coinciden en que la gravedad de la crisis reside en el tiempo en que no se reanude la actividad económica”, algo que por el momento no está escrito porque “debe prevalecer la salud de la ciudadanía sobre cualquier otra consideración”.

La alcaldesa de Tolosa muestra su disposición para afrontar el reto “trabajando junto a las y los tolosarras, tal y como lo hemos hecho siempre. Ahora, más que nunca, debemos unir fuerzas, esa será la clave para hacer frente a esta situación”.

Si algo ha dejado claro esta pandemia es la importancia de dotarse de un fuerte sistema público de salud, políticas sociales y empleo

Aunque todavía es pronto para hacer una valoración de los efectos de la crisis, todos los consistorios asumen que “vienen tiempos difíciles”