donostia - El Ayuntamiento de Donostia ha tomado la decisión de “exigir” a todos los establecimientos hosteleros de la ciudad que cubran las bandejas de pintxos que tienen en las barras, una obligación que se mantendrá en vigor mientras dure la alerta por coronavirus vigente.

Según explicó el concejal de Salud Pública, Enrique Ramos, el Consistorio va a conceder “un plazo razonable” a los hosteleros para que coloquen en sus establecimientos los elementos de protección oportunos, como vitrinas o tapas.

Con posterioridad, el área de Salud Pública procederá a realizar inspecciones obligatorias para comprobar si los establecimientos hosteleros han tomado las medidas exigidas. En el caso de que no lo hayan hecho se considerará que han incurrido en una infracción higiénico-sanitaria grave, que podría derivar en una sanción económica e, incluso, en el cierre del local si dicha conducta se repite.

Ramos subrayó que la decisión adoptada por el Ayuntamiento, que ha sido “consensuada” con la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa en el transcurso de una reunión mantenida ayer, responde a un criterio de “prevención de salud pública y de higiene” aunque, puntualizó, al parecer los alimentos “no son transmisores del virus”.

Por su parte el presidente de Hostelería Gipuzkoa, Mikel Ubarrechena, explicó que tras mantener distintos contactos con las instituciones competentes “desde el sector hemos decidido avanzar con esta recomendación y evitar un posible contagio, aunque se nos ha informado de que no es esta la vía de transmisión”.

Pese a todo, “por prevención y, entendiendo que es mejor incluso para nuestra imagen, hemos considerado que es mejor pedir que se tapen los pintxos”.

La asociación de hosteleros del territorio ya ha publicado en su web un comunicado “aconsejando” que las barras se cubran con “sistemas de acristalamiento o similares”. “La decisión se toma en defensa de la calidad de nuestra cultura del pintxo y al objeto de garantizar las buenas prácticas en el sector en materia de prevención sanitaria”, se apunta.

“Como asociación somos consciente de que la medida puede representar un esfuerzo económico importante para todos, tanto a nivel de inversión de equipamientos, como de reducción de las ventas, pero, al mismo tiempo, entendemos que la decisión adoptada ayuda a preservar la imagen de calidad que ha caracterizado siempre al sector hostelero de nuestro territorio y evitará situaciones de alarma infundadas”, concluye el documento.

Ubarrechena, tampoco puso ayer fecha a la obligatoriedad (en el caso de Donostia, al menos así será) de cubrir los pintxos. “Hemos querido adelantarnos a lo que Sanidad va a demandar. Hasta ahora, nos habían dejado hacerlo como lo estábamos haciendo, pero entendemos que ha llegado la hora de taparlos”, apuntó el presidente de la asociación.

Respecto al tipo de elementos a utilizar para proteger los pintxos añadió que, de momento, no se concretarán las características. “Solo hemos pedido que se tapen y que la contaminación que pudiera provocar, por ejemplo, un estornudo, no les afecte. Que por eso no sea”, apostilló.

“No queremos que la gente se alarme, porque no está demostrado que haya contagio por esta vía, pero es la forma de proteger a los clientes y al sector, que de ocurrir algo así saldría muy dañado”, declaró Ubarrechena, que considera que pasarán al menos dos semanas antes de que los establecimientos hosteleros de Gipuzkoa puedan aplicar la medida de forma generalizada, aunque la intención es que se haga “cuanto antes”.

“La intención de Sanidad no es sancionar. Si algún establecimiento no cumple, tendrá que hacerlo, pero el fin último es prevenir”, afirmó Ubarrechena.

Aunque la decisión en firme se adoptó ayer, esta era una opción sobre la que se venía trabajando de forma previa y que la situación de Euskadi en lo que a la propagación del coronavirus se refiere ha acelerado.