L a venta de caramelos para aliviar el picor de garganta ha aumentado en Ermua, el municipio más afectado por el derrumbe del vertedero de Zaldibar, mientras que se han efectuado cancelaciones de reservas en restaurantes y un bar próximo a la escombrera ha visto diezmada su clientela. En el comercio de chucherías y regalos que regenta en Ermua, Aitor Rupérez, presidente de la asociación de hosteleros y comerciantes de la localidad reconoció que durante toda la semana ha despachado "más caramelos que nunca", demandados por los vecinos para aliviar el picor de garganta, una sensación compartida por gran parte de la población.

"Hay una especie de psicosis. A todo el mundo le pica la garganta y ves a la gente con máscara por la calle, pero también es una época de mucho polen. Así que tenemos un cúmulo de todo", destacó el presidente de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros.

Una mujer de Eibar con una niña de 25 días confesaba que no ha salido de casa prácticamente en toda la semana, porque no quería expone a su bebé a "este aire tan sucio".

Además, lamentó que su hijo mayor, de 6 años, ha acudido al colegio cada día con los ojos inflamados y la nariz roja, mientras que su madre ha sufrido también de molestias en la garganta.

Los vecinos del barrio de San Lorenzo de Ermua, el núcleo urbano de mayor población más próximo al vertedero, han vivido esta última semana con especial desasosiego.

Tras declararse el jueves por la noche un nuevo incendio en este vertedero, el Gobierno Vasco mantuvo la recomendación de no abrir las ventanas y no hacer ejercicio al aire libre, hasta que en la tarde del viernes fueron apagadas las últimas llamas y estas medidas preventivas fueron retiradas en todo el municipio.

Valentina, una vecina del barrio de San Lorenzo, explicaba ayer que "no se fía" de que la calidad del aire sea óptima, por lo que continuará por el momento sin permitir que su hijo de nueve años pueda quedarse a jugar en el patio del colegio San Lorenzo al acabar las clases.

En el campo de fútbol Teodoro Zuazua de Ermua, los entrenamientos de los cerca de 300 jugadores de fútbol del Ermua Club Deportivo se reanudarán previsiblemente el lunes, siempre que durante el fin de semana la situación no se agrave, destacaron miembros de la directiva de esta entidad.

En el barrio rural Eitzaga de Zaldibar, una zona verde y tranquila localizada a apenas 10 minutos a pie de Ermua y al pie del vertedero, habitan en varios caseríos cerca de 40 vecinos.

Para estos residentes, las medidas preventivas incluían también no consumir las verduras de sus huertas y no vender los productos a terceros, unas recomendaciones que también han sido eliminadas por el Gobierno Vasco.

huevos y verduras Pese a ello, un vecino lamentaba que algunos pequeños productores de este barrio hayan acudido a los comercios de siempre para vender sus productos y se hayan encontrado con la negativa de estas tiendas a comprar sus huevos o verduras.

Los senderos de este barrio servían a muchos vecinos de otros municipios como zona de paseo en sus tiempos de ocio, pero ya apenas se ven caminantes.

"Antes a la presa de Aixola iba un montón de gente y ahora no va casi nadie. En la zona hay un bar que solía estar a tope y ha notado mucho la falta de clientes", apuntaba este residente de Eitzaga.

Al igual que otros vecinos, este hombre está convencido de que los incendios volverán a declararse en el vertedero, de la misma forma que el jueves surgió un nuevo foco.