donostia - "Más tarde o más temprano, algún caso tendremos". La neumonía china, una enfermedad curable, pero desconocida aún, llegará a Euskadi casi con toda probabilidad, tal y como lo está haciendo en diferentes puntos del mundo. El virus, originario de Wuhan -en la región china de Hubei-, se ha extendido ya a Hong Kong, Macao, Taiwán y otros cinco países del planeta como EEUU, Japón, Corea del Sur, Tailandia y, probablemente, Italia, que ayer por la tarde alertó de un posible caso por confirmar. El número de neumonías causadas por este contagio se cifraba ayer en 571, repartidas en 25 regiones, y se sospechaba de otros 393 casos. El número de fallecidos se eleva ya a 17.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer mismo que aún "es demasiado pronto" para decretar la emergencia internacional. "No os equivoquéis. Es una emergencia en China, pero no se ha convertido en una emergencia global aún", sostuvo el director general, Tedros Adhanom.

"Con la movilidad que hay hoy en día, aunque no tengamos vuelos directos a Wuhan, cualquiera que ha viajado allí coincidirá en otro vuelo con alguien que iba o venía de China, que a su vez se ha cruzado en un vuelo doméstico con alguien que estuvo en Wuhan. Si un martes el virus está en un avión, el sábado puede llegar a cualquier parte del mundo", asegura José Manuel Etxaniz, doctor en Veterinaria y exresponsable de Salud Pública del Ayuntamiento de Donostia, que ha vivido de cerca crisis como la de la gripe aviar, en 2006 o la más reciente del ébola, en 2018. Esta nueva alerta, asegura, no tiene nada que ver con aquellas en cuanto a incidencias y envía un mensaje de tranquilidad que coincide con el de las autoridades vasca, españolas y europeas.

La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, reforzó ayer el mensaje de "tranquilidad" que ya transmitió el miércoles a la población. Hoy se reúne el Consejo de Asesor de Enfermedades Infecciosas de Euskadi para analizar la situación del coronavirus, pero el Departamento de Salud y Osakidetza ya han recordado que cuentan con un protocolo para hacer frente a las enfermedades infecciosas. Aún así, los expertos consultados por este periódico aseguran que estamos lejos aún de situaciones que puedan desembocar en una alerta sanitaria.

"Aunque las autoridades han calificado que el riesgo de que llegue al Estado español es bajo, yo diría que es medio", asegura Etxaniz a NOTICIAS DE GIPUZKOA. En todo caso, dice, se trata de una neumonía que, en principio, "si no hay complicaciones, se cura con tratamiento antibiótico". El mayor riesgo, "donde la enfermedad puede llegar a ser mortal", reconoce, es en los grupos de riesgo y cuando se produce alguna complicación o el paciente se encuentra con las "defensas bajas".

¿Por qué tanta preocupación entonces, si no es letal? "Primero, por lo desconocido y después porque en la zoonosis, normalmente coges el virus de un animal, pero no eres capaz de transmitirla a otra persona; en este caso, sí. Ya se ha demostrado que se contagia entre seres humanos y eso ya lo convierte en un proceso mucho más complicado, para tomárselo en serio", admite.

precaución al viajar "No hay suficientes casos" como para declarar una alerta, asegura Etxaniz; "ahora bien, la persona que vaya a viajar debe tomar medidas. Como en cualquier otra transmisión por virus, como la gripe, va a ser importante la mascarilla, procurar no dar la mano a nadie, cubrirte con el antebrazo cuando vas a estornudar, precisamente para no contaminar las manos, y lavárselas con mucha frecuencia. Aún así, más tarde o más temprano, importaremos algún caso", señala.

Las autoridades ya están preparadas para ello. Aunque solo tres aeropuertos en la Unión Europea (UE) tienen conexiones de vuelo directo a Wuhan (Francia, Italia y Reino Unido), ninguno en el Estado español, el aeropuerto londinense de Heathrow, la terminal de mayor tráfico de Europa, contará con una zona especial, una sala aislada en la que habrá personal sanitario, para los pasajeros que lleguen de China.

El impacto para la salud pública, en caso de detectar un caso importado en el Estado, se considera muy bajo, dado que, de ocurrir transmisión persona a persona del virus, esta sería muy limitada. Así lo manifestó el nuevo ministro de Sanidad, Salvador Illa, cuyo Ministerio está "muy pendiente" de la situación: "Nuestro país cuenta con recursos y con un buen sistema de coordinación con las comunidades autónomas y estamos preparados para actuar ante cualquier eventualidad".

El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), por su parte, considera que el riesgo de importar casos del nuevo coronavirus (2019-nCoV) a Europa es "moderado", aunque aclara que la probabilidad de contagios una vez en territorio europeo es "baja" debido a las "adecuadas prácticas de prevención y control de la infección".

confinados en wuhan Aún así, reconoce que "los desarrollos en los últimos días muestran que el nuevo coronavirus está causando brotes localizados potencialmente importantes. Existe una considerable incertidumbre sobre la mortalidad y la morbilidad de esta enfermedad, y se necesitan urgentemente más datos epidemiológicos para comprender mejor este virus", señaló la directora del ECDC, Andrea Ammon.

En China, sin embargo, no están para contemporizar. El Gobierno decidió cerrar ayer otras dos ciudades cercanas a Wuhan, formando una cúpula de aislamiento en la que están confinadas 18 millones de personas. Todos los transportes quedaron suspendidos y se cerraron todos los cines, cibercafés y lugares de reunión en interiores, así como los lugares de turismo y entretenimiento en la ciudad de Huanggang.

El nuevo coronavirus pertenece a la misma familia de virus que causó el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), una enfermedad que mató a 800 personas en todo el mundo en una pandemia de 2002-2003 que también comenzó en China.

Se cree que fue transmitido por la civeta, un tipo de animal salvaje que se considera un manjar en algunas zonas de China. El miedo a su propagación es cada vez mayor, ya que millones de chinos están viajando a sus ciudades natales para celebrar el Año Nuevo Lunar mañana.

El coronavirus. El actual brote de coronavirus 2019-nCoV, originado en Wuhan (China), forma parte de una amplia familia de virus que normalmente afecta sólo a los animales, aunque algunos tienen la capacidad de transmitirse de los animales a las personas. Producen cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS-CoV) y el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV).

Los síntomas. Los más comunes incluyen tos, dolor de garganta, fiebre y sensación de falta de aire. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, dificultad para respirar, fallo renal e incluso la muerte. Los casos más graves, generalmente ocurren en personas ancianas o que padecen otra enfermedad grave.

La posible infección. Si bien no se conoce de forma precisa, por analogía con otras infecciones causadas por virus similares, parece que la transmisión sería a través del contacto con animales infectados o por contacto estrecho con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma. Estas secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con su nariz, sus ojos o su boca.

El contagio. Los datos disponibles indican que hay transmisión de persona a persona, pero esta vía de transmisión sería poco eficiente. Para que se produzca la infección, se necesitaría un contacto directo de las secreciones respiratorias de un animal infectado o de una persona enferma con las mucosas de otra persona (nariz, boca ojos). Parece poco probable la transmisión por el aire a distancias mayores de un metro.

El tratamiento. No hay uno específico para el nuevo coronavirus, pero sí existen muchos tratamientos para el control de sus síntomas, por lo que la asistencia sanitaria puede mejorar el pronóstico.

La protección. De momento no hay ningún caso en España, pero hay probabilidad de importación de casos a partir de viajeros procedentes de Wuhan. Las medidas genéricas de protección individual frente a enfermedades respiratorias incluyen realizar una higiene de manos frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno o evitar el contacto estrecho con personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos. También mantener una distancia de un metro aproximadamente con las personas con síntomas de infección respiratoria aguda, y cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o con una tela al toser o estornudar.