gasteiz - La lucha contra el sobrepeso y la obesidad y la promoción de unos estilos de vida saludables siguen preocupando y ocupando a las autoridades sanitarias vascas. No es para menos, porque, según alerta la última Encuesta Nacional de Salud (2017), el 34% de los niños vascos sufre sobrepeso u obesidad. 71.000 los menores de entre siete y 14 años que están afectados en la CAV por este grave problema de salud pública. Precisamente a ellos quieren llegar tanto el Departamento vasco de Salud como Osakidetza con su última iniciativa enmarcada en la Estrategia vasca contra la obesidad infantil (SANO), un ambicioso plan que busca mejorar la alimentación de los escolares y luchar contra el sedentarismo a través de 18 proyectos estratégicos.

Se trata de El viaje de Mangols, un juego interactivo que de forma inminente se va a extender por las consultas de Pediatría de todas las organizaciones sanitarias integradas (OSI) de Euskadi y, exponencialmente, por los hogares de todos esos niños con sobrepeso u obesidad. Lo hará de forma "progresiva", empezando por 20 cupos de jóvenes pacientes dispersos por todas las OSI -como mínimo, uno por organización- y llegando a la totalidad en este primer semestre de 2020. La cocreadora de esta herramienta es la pediatra Iratxe Salcedo, de la OSI Rioja Alavesa, que presentó ayer el proyecto en el centro de salud de Lakua-Arriaga de Gasteiz en compañía de la consejera Nekane Murga. Alrededor de 70 personas han tomado parte en la elaboración del juego, desde desarrolladores hasta personal experto en políticas de igualdad.

El viaje de Mangols utiliza como herramienta la metodología serious games -juegos formativos- y, a través de una divertida aventura alrededor de 13 países del mundo, busca empoderar a los menores y a sus familias para que se conviertan en pacientes activos y expertos, proporcionándoles conocimientos y estrategias con alta evidencia científica en torno a la alimentación, la nutrición, la actividad física, la autoestima o la lectura de etiquetas, entre otros aspectos. El juego, que cuenta con cinco niveles de conocimiento, estará integrado en la historia digital de los jóvenes pacientes y, por tanto, permanentemente conectado con sus consultas de pediatría. Esto permitirá a los profesionales sanitarios monitonizar la evolución de los menores, premiarlos y activar los siguientes niveles. La herramienta combinará el recurso a las nuevas tecnologías con las consultas presenciales protocolizadas.

"La evaluación va a ser constante", apuntó Salcedo, quien destacó la importancia de incidir en el aspecto "emocional" de los pacientes a la hora de combatir el sobrepeso y la obesidad infantil. "Es un problema sumamente complejo", reconoció la especialista.

Junto a El viaje de Mangols, Osakidetza y el área de Salud han puesto también en marcha una campaña informativa que gira en torno al bautizado como plato saludable, una suerte de menú que recoge la proporción en la que se deben ingerir los diferentes grupos de alimentos durante el día para lograr una alimentación equilibrada: un 50% de frutas y verduras, un 25% de carbohidratos -cereales, pan, pasta o patatas- y un 25% restante de proteínas saludables, que se pueden obtener alternando pescado con huevos, legumbres, frutos secos, carnes blancas o lácteos.

El plato saludable llegará a la población a través de distintos soportes, como las lonas que van a instalarse en las fachadas de los centros de salud, los carteles, los trípticos explicativos o los salvamanteles. Además, cuando los profesionales de Pediatría realicen el consejo sanitario sobre alimentación saludable, ofrecerán a las familias platos reutilizables elaborados para la ocasión con información gráfica. El material se adaptará próximamente a las culturas musulmana, china o gitana.

Murga remarcó que la "implicación y colaboración" del personal sanitario resultará "fundamental" para alcanzar los objetivos recogidos en SANO, que entre sus grandes retos aspira a extender en el plazo aproximado de dos años al 100% de los menores vascos el consumo diario de frutas y verduras.