El santuario de San Miguel de Aralar se ha propuesto rehabilitar la casa de Deierri, también conocida como Lakuntzetxe, un edificio anexo al nártex que el obispo Pedro de Artajona donó a la cofradía de San Miguel de Excelsis a finales del siglo XII. En el proyecto se contempla un centro de interpretación, biblioteca histórica, salón de actos y sede social de la cofradía. Con un presupuesto de 550.000 euros, sería la primera fase de un proyecto más amplio, según explica Mikel Garciandía, capellán de San Miguel. Para su financiación se ha puesto en marcha una campaña de mecenazgo y se activará otra de crowdfunding en marzo. "El santuario está haciendo un planteamiento a medio plazo porque vamos arrastrando unos males de muchos años", observa el capellán. "Hasta ahora nos hemos encargado de rehabilitar los servicios esenciales, es decir, el templo, restaurante, bar y refugio pero no tenemos dotaciones y menos cuando estamos pensando en hacer dentro de un par de años un año jubilar. Requiere unas instalaciones mínimas", apunta.

Además, este edificio adosado al santuario es también contrafuerte en la zona noroeste, la más castigada por la meteorología, especialmente dura a 1.355 metros de altitud. "El nártex está en peligro porque el edificio se encuentra en muy mal estado", explica Garciandía. Al respecto, señala que el edificio lleva más de 50 años tapiado y cerrado. "Cuando llegó la carretera ya no dormían peregrinos y quedó fuera de lugar", recuerda.

Pero el paso del tiempo no ha sido en balde y se han degradado las vigas de madera y oxidado el hierro. "Puede colapsar y poner en peligro la propia estructura del santuario", sostiene el capellán. "Hemos hecho de la necesidad virtud y recuperar este edificio para crear un espacio abierto a Aralar", remarca. "Puestos a soñar, una segunda fase sería sacar la tienda de la sacristía y habilitar un espacio amplio para las personas que visitan el santuario. Se completaría con una tercera fase, abrir la hospedería", avanza.

Ante la falta de subvenciones directas, en el santuario pensaron en la fórmula de mecenazgo para financiar este proyecto. Se plantea obtener de esta forma 340.000 euros. El resto sería con fondos propios, 60.000 euros; aportación del Arzobispado, 100.000 euros y un préstamo de 50.000 euros. Al respecto, el capellán, recuerda que los particulares navarros desgravan un 80% de esta cantidad los primeros 150 euros y un 40% los restantes, y que las empresas también tienen importantes beneficios fiscales. Si bien es un proyecto para el próximo año, ya está en marcha la campaña para recaudar fondos. "Estamos dando un primer impulso este mes para la campaña de la renta de este año", apunta.

"Queremos socializar este proyecto y también poner en marcha hacia marzo una campaña de crowdfunding. Hay un perfil de personas muy amplio que tiene vinculaciones con el santuario", dice el capellán. Las aportaciones se pueden realizar en la cuenta ES11 3008 0045 9840 7184 5517, en concepto de mecenazgo santuario Aralar. "Se debe dar el número del DNI y solicitar a la entidad bancaria el justificante de la aportación para recibir la bonificación fiscal", explica. Más información en www.sanmigueldearalar.info.

Lakuntzetxe o Deierri fue donado a la cofradía de San Miguel Excelsis en 1191, según consta en la copia de un documento original que se encuentra en el archivo de la catedral de Pamplona. Los orígenes de esta institución se remontan a finales del siglo XI y su fundación se atribuye al obispo de Pamplona Pedro de Roda, según apunta José Mari Ustarroz, su actual presidente y monaguillo zaharra de don Inocencio Aierbe, impulsor de esta cofradía tras décadas de decadencia. En al actual son en torno a 1.800 cofrades, número que apenas ha variado estos últimos años. "La mayoría son de Navarra y después de Gipuzkoa y Bizkaia en parecido número. También hay cofrades de distintos puntos del Estado como Madrid o Zaragoza y del extranjero", observa Ustarroz.

El principal cometido de esta institución casi milenaria es expandir y consolidar la devoción del Arcángel San Miguel y al mismo tiempo, conseguir medios económicos para mantener el culto en el santuario. Por ello, la cofradía considera vital la recuperación del edificio.

40.000 cofrades. Casa de Deierri o Lakuntzetxe como también es conocido este edificio anexo al santuario fue donado por el obispo Pedro de Artajona en 1191 a la cofradía, que entonces contaba con 40.000 cofrades. En la actualidad son en torno a 1.800, la mayoría de Navarra pero también de Gipuzkoa y Bizkaia. Además, hay miembros repartidos por el mundo.

El proyecto, en tres plantas. Se contempla rehabilitar las tres plantas del edificio, que cuenta cada una con una superficie aproximada de 80 metros cuadrados. La primera sería un espacio abierto para diferentes usos, en la segunda se plantea una sala de proyecciones y en la tercera la sede de la cofradía, con un despacho y una sala de reuniones.

El presupuesto, medio millón. Es de 550.000 euros y se pretende financiar con fondos propios, 60.000 euros: aportación del Arzobispado, 100.000 euros; un préstamo de 50.000 euros y los 340.000 euros restantes a través de una campaña de mecenazgo que ya está en marcha.

Mecenazgo. A través de esta fórmula las donaciones de los particulares navarros tienen importantes desgravaciones en la declaración de la renta. Hasta 150 euros son del 80% y a partir de esta cantidad son del 40%. Asimismo, las empresas tienen beneficios fiscales.