Antzuola - El Gobierno Vasco no quiere que las obras del TAV se demoren más allá de 2023 en Euskadi y se ofreció ayer al Ministerio de Fomento para asumir nuevas tareas, después de dar por concluida su parte, la encomienda que le hizo el Gobierno español en 2006 para construir el ramal guipuzcoano de la Y vasca. Once años después de que comenzasen los primeros trabajos en Ordizia, en abril de 2008, el Gobierno Vasco da por concluida su tarea en la construcción de la nueva plataforma ferroviaria de alta velocidad, a falta, eso sí, del acceso a la capital guipuzcoana desde Astigarraga y la construcción de la propia estación de Donostia.

Está previsto que ambas actuaciones salgan a licitación en septiembre por parte del gestor público de infraestructuras ferroviarias, Euskal Trenbide Sarea (ETS), que es el responsable directo de estos trabajos.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, visitó ayer las obras de la Y vasca, justo el día que se finalizaron los trabajos de uno de los tramos más complicados del ramal guipuzcoano, de solo 3,56 kilómetros de recorrido pero que ha costado terminar ocho años y medio.

Acompañado por la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia; el viceconsejero de Transportes, Antonio Aiz; y el director general de Euskal Trenbide Sarea, Aitor Garitano; Urkullu aseguró que si el Ministerio de Fomento quisiera “se podría comenzar ya a instalar vía y catenaria en el tramo guipuzcoano de la Y vasca para evitar nuevas demoras en una infraestructura vital para la competitividad y el desarrollo socioeconómico de todo el arco Atlántico europeo”, dijo.

“El Gobierno Vasco ha concluido la obra de la plataforma ferroviaria de la Y. Hoy se pueden recorrer los 57 kilómetros de longitud que suman los 16 tramos del trazado entre Bergara y Hernani. Un 70% se ha ejecutado en túnel. Solo queda por completar el último tramo de acceso a Donostia desde Astigarraga y la nueva estación, cuya obra se licitará este mismo año”, planteó el lehendakari.

“A través de esta encomienda el Ministerio de Fomento tiene la oportunidad de que se comience ya a instalar la vía y la catenaria en el tramo guipuzcoano. El Gobierno Vasco está preparado para este nuevo acuerdo”, insistió Urkullu, para quien “esta infraestructura de alta velocidad es una inversión vital para el futuro de Euskadi desde el punto de vista social y económico”.

“saber hacer” vasco Tapia reforzó el mensaje del lehendakari. Puso en valor el “saber hacer” de Euskadi, que “ha conseguido completar con éxito, en tiempo y forma, los proyectos y obras encomendados para la puesta en servicio de la Y”. Según la consejera, “ETS está completando sus tareas según lo previsto, y para el 2023 habremos concluido con éxito los mismos. Hemos demostrado que estamos técnicamente preparados y con capacidad sobrada de asumir nuevos trabajos”, aseguró.

La consejera explicó que “en los años 90 se decidió por parte de la Unión Europea (UE) que el corredor Atlántico era uno de los más importantes desde el punto de vista del transporte europeo” y que los trabajos “tenían que estar finalizados allá por el 2010”. Sin embargo, añadió, “estamos en 2019 y todavía se observa que el Estado español y el Estado francés tienen todavía mucha tarea por hacer para este corredor sea una realidad”.

Tapia subrayó que “desde el punto de vista de la competitividad de nuestro territorio, de nuestras empresas, de nuestras personas en general, necesitamos que esté finalizado. Son 17 tramos, de los cuales hoy vemos que 16 ya están finalizados y el último es el que nos queda la conexión hacia la estación de Donostia y el tercer hilo hacia Irun, del que se encarga el Ministerio de Fomento, y está un poquito más retrasado, dado que esas conexiones tienen que empatar perfectamente y las administraciones tienen que colaborar para que sean una realidad”, zanjó.

5,5 kilómetros. Las obras del segmento Antzuola-Ezkio, dividido en dos tramos (oeste, finalizado ayer; y este, recepcionado en octubre de 2017) y que han ejecutado dos UTEs diferentes, se ha desarrollado entre los términos municipales de Antzuola, Urretxu, Zumarraga y Ezkio. Cuentan con una longitud total de 6.960 metros, de los cuales 5.437 discurren en subterráneo, constituyendo los denominados túneles de Zumarraga, uno para cada sentido. Son los túneles más largos del tramo guipuzcoano, con casi 5,5 kilómetros.

12 galerías de emergencia. Los dos túneles paralelos se conectan transversalmente mediante doce galerías de emergencia.

495 metros de viaducto. El tramo finalizado ayer (oeste), “uno de los más complicados” del trazado, se inició en febrero de 2011, hace ocho años, e incluye el viaducto de Deskarga, de 495 metros de longitud.