irun - Tras más de una década en la que tan solo había podido expresar o esbozar sus deseos e intenciones sobre la futura recuperación del espacio ferroviario para la ciudad, Irun dará en las próximas semanas los primeros pasos de un proyecto en el que, con la implicación y colaboración de entidades e instituciones como Adeif, la Diputación Foral de Gipuzkoa, el Gobierno Vasco y Eusko Trenbide Sarea, se prevé la regeneración de unas 53 hectáreas de espacio en pleno corazón de la ciudad.

El propio alcalde de la localidad bidasoarra, José Antonio Santano, habló sobre el proyecto del espacio ferroviario, al que han denominado con la marca Vía Irun, en el curso de verano de la UPV/EHU celebrado ayer bajo el título de La regeneración y la recuperación de espacios urbanos en Gipuzkoa.

En su ponencia, el edil relató la historia y los pasos que hasta ahora se han venido dando sobre este proyecto, y anunció que esperan “recibir en octubre, ya de forma formal, el documento por el que Adif desafecta del uso ferroviario un espacio de 34.000 metros cuadrados ubicados en la zona paralela a la calle Aduana de Irun”.

Una vez el ente estatal que diseña, mantiene y ejecuta las infraestructuras ferroviarias formalice la renuncia a los usos de este espacio, “el Ayuntamiento de Irun estará en disposición de acometer lo que será la primera fase del proyecto Vía Irun, que comprende también terrenos de propiedad municipal y otros de la Agencia Tributaria, como es el antiguo edificio de la Aduana, sumando un total de 65.000 metros cuadrados”, detalló Santano.

En paralelo, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Irun viene trabajando en el pliego de condiciones “para sacar a concurso la contratación de un estudio de arquitectura que redacte la modificación del Plan General que abarcará, no sólo esta primera fase, sino el conjunto de la regeneración y remodelación del espacio ferroviario, que comprende 530.000 metros cuadrados” e incluye actuaciones como la construcción de una nueva estación intermodal de tren y autobuses (cubriendo la zona de vías de la terminal actual), la posible integración en ella del Topo, el traslado de las instalaciones de logística ferroviaria o un posible soterramiento de las vías desde el paseo Colón hasta la altura de la variante de Irun, recuperando una importante parte del espacio de la playa de vías que hoy rompe la ciudad en dos.

Este pliego para definir y detallar los cambios urbanísticos se aprobará “entre la próxima semana y la siguiente” en la Junta de gobierno local. La intención del Consistorio es que “a la hora de definir y planificar los nuevos usos que podrían tener algunos espacios, haya un trabajo de implicación y participación intensa de la ciudadanía”, afirmó el alcalde de Irun.

equipo experto En conversación con este periódico, el edil de Urbanismo de Irun, el jeltzale Xabier Iridoy, añadió ayer algunos detalles adicionales sobre el proceso para redactar el planeamiento que concretará el proyecto Vía Irun, para el que “definitivamente”, el Consistorio ve necesario “la contratación de un equipo o estudio de arquitectos que tenga una amplia experiencia en proyectos de regeneración urbana, sean del ámbito del Estado o incluso internacionales”.

Iridoy recordó que este es “un proyecto que abarca un gran espacio y en el que tienen que actuar el propio Ayuntamiento y otros agentes como Adif, la Diputación Foral de Gipuzkoa o EuskoTren y el Gobierno Vasco”, por lo que “la definición y concreción de las actuaciones va a requerir de una comunicación e interacción con todos ellos”.

Esta complejidad lleva al Consistorio a plantear “un pliego en el que se prevé que los primeros documentos y planes concretos puedan estar listos en un plazo de dos años, pero con un contrato que podrá tener hasta un total de cuatro años de duración”, según detalló el edil irundarra de Urbanismo.

Xabier Iridoy señaló que “los redactores del proyecto Vía Irun deberán tener en cuenta los criterios y proyectos que el Plan General de Irun tiene previstos en el conjunto de la ciudad, a la vez de plasmar las actuaciones que definan otras entidades, como la de Adif con la futura nueva estación y, por supuesto, las ideas y aportaciones que provengan del proceso de participación ciudadana”.

El propio alcalde Santano señaló ayer que “esta participación se articulará principalmente a lo largo de todo el año 2018” y sobre la misma, Iridoy especificó que “se llevará a cabo de forma similar a lo que supone la redacción de un Plan General completo”. Es decir, “habrá una fase de definición de criterios y objetivos del proyecto Vía Irun y un avance del mismo; momentos en los que se articularán formas de participación ciudadana específicas y de intensidad”.

Ambos documentos deberán ser aprobados en el Pleno y a partir de ahí “se redactará el proyecto final, que tendrá sus aprobaciones inicial y provisional, con sendos periodos de alegaciones, antes de su aprobación definitiva también en Pleno”, especificó el edil irundarra.

Iridoy no quiso especificar cuál será el precio de salida de la licitación de esta planificación del proyecto VíaIrun, pero sí que “será cuantiosa”, y señaló que “antes de aprobarse en la Junta de gobierno, se expondrá y explicará al resto de grupos políticos municipales”.

53

Son las hectáreas que Irun aspira a recuperar y regenerar.

Nuevos usos. Además de una nueva estación con el TAV, Cercanías y autobuses, que correrá a cargo del Adif, Irun ya esbozó en 2010 lo que podría contener el nuevo espacio urbano. Se planteaban un gran espacio público de 30.300 metros cuadrados, 907 viviendas, 50.250 metros para un centro comercial, 2.800 plazas de aparcamiento, 41..488 metros para actividades económicas innovadoras y 11.990 de espacio universitario.

Protocolo. El 11 de marzo de 2011, el ministro de Fomento socialista José Blanco, el lehendakari, Patxi López, el diputado general, Markel Olano, y el alcalde de Irun, José Antonio Santano, firmaron el protocolo interinstitucional que comprometía a todas las partes a trabajar en la remodelación de este espacio.

Acelerón. La plasmación del protocolo empieza a tomar forma este año. En enero, el ministro Iñigo de la Serna se comprometió a “activar” este proyecto. En marzo, el presidente de Adif, Juan Bravo, visitó Irun, y en julio se puso en marcha la desafectación que podría ser efectiva en octubre.