Donostia. Muchos de ellos no se habían visto la cara antes. Ni siquiera habían hablado por teléfono. Tan solo habían intercambiado un buen puñado de emails antes de verse ayer por primera vez. El encuentro tuvo lugar en la donostiarra Avenida de la Libertad, frente al portal número 27, donde el centro de Formación Edutek impartía cursos integrales hasta comienzos del verano. El motivo del encuentro era acordar los pasos a dar tras el repentino cierre de la academia, que ha dejado a un centenar de alumnos guipuzcoanos en la calle tras haber pagado las matrículas pertinentes y a otros tantos en Bilbao, Vitoria, Zaragoza y Madrid.

En vista de que en los últimos meses no han recibido noticia alguna de los responsables del centro formativo, salvo un email, la noche del lunes en el que se informaba de que la empresa había entrado en concurso de acreedores, el nutrido grupo de afectados reunidos ayer en Donostia acordaron presentar una denuncia conjunta por estafa en el juzgado de lo penal de Donostia.

Sin saber muy bien por dónde empezar, Emma y Leire, que se estaban preparando para las oposiciones de magisterio en Edutek, tomaron la iniciativa al acudir hace unos días al juzgado de guardia de Donostia para ver cómo podían proceder. "Nos dijeron que tenemos que presentar un papel conjunto explicando los hechos y reunir los datos personales de cada uno", informaban al resto de los presentes.

Además, una de las tutoras del centro, afectada también por el repentino cierre del mismo, planteó la posibilidad de interponer otra denuncia en el juzgado de lo mercantil, para así personarse en el concurso como acreedores y reclamar el dinero que corresponde a cada afectado por las clases que no se han impartido. Esta medida también tuvo buena acogida entre los afectados.

Una de las principales quejas de este grupo de afectados es que los responsables del centro no han dado la cara para explicar qué está pasando. "Simplemente han desaparecido", coincidían en señalar muchos.

Sin embargo, algunas de las docentes de la academia han estado investigando y sospechan que estas mismas personas han abierto otra academia en Bilbao bajo el nombre de Inteka Formativa.

hasta 2.000 euros Al perjuicio que ha supuesto para estos alumnos el cese de las clases hay que añadir las pérdidas económicas que ha supuesto el cierre del centro. Muchos de ellos habían abonado ya la totalidad del importe de los cursos, mientras que otros estaban pagándolos a plazo, por lo que deberán seguir pagando a las entidades financieras el importe total al que se habían comprometido, que en muchos casos rondaba los 2.000 euros.

"Estaba haciendo un curso de tanatopraxia. Había pagado 700 euros de la entrada y 120 cada mes. En total habrán sido mil y pico euros", lamentaba Dioniso Clemente que no supo del cierre de la academia hasta que volvió de vacaciones. "Encendí el ordenador y me encontré con todos los emails de otros afectados", contó.

Tamara Sánchez, estudiante de trabajo social, ya había abonado la totalidad de la matrícula cuando se enteró de que se quedaba sin clases. "Han sido casi 2.000 euros", indicaba.

Julián Santos, por su parte, había pagado ya 1.300 euros por la preparación de las oposiciones de bombero y le quedaban 600 euros por pagar, cantidad que se niega a abonar. "Intentarán cobrarlos pero tengo claro que no voy a pagarlos. Aunque me multen no los pienso pagar", aseguraba.

Para él, esta situación no es nueva, ya que su mujer era alumna de Opening cuando la academia de inglés cerró. "Somos unos afortunados. Estamos en todas", decía con ironía. "Entonces a ella le pilló jovencita, no supo que hacer y acabó pagando todo el curso. Se quedó sin clases y sin ahorros. Ahora me quedaré sin curso pero no voy a seguir pagando más", aseguró.

sin alternativa Por el momento, parece que estos alumnos no van a poder continuar las clases. En un principio, el centro Implika había accedido a acoger en sus aulas a los afectados, pero, al parecer todo se ha reducido a buenas intenciones. "Te cogen los datos y dicen que van a llamarte pero luego no dan señales de vida", lamentaron muchos alumnos.