La izquierda abertzale sigue cuestionando el modelo policial y, más allá de poner en duda que las últimas actuaciones de la Ertzaintza sean proporcionadas y correctas, parece deslizar sus reflexiones hacia el cuestionamiento liso y llano del uso de la fuerza por parte de la Policía autonómica. La quiere derivar hacia otro tipo de funciones no tan relacionadas con la seguridad ciudadana o la contención de incidentes, sino más especializadas en ciberdelincuencia, lucha contra la corrupción y persecución de los delitos contra el medio ambiente, y plantea un reparto de funciones con la Policía municipal que parece relegar su papel en otras áreas. 

Un día después de presentar un programa electoral que, como informó este periódico, apuesta por la “desmilitarización” de la Ertzaintza y por activar un programa piloto de “patrulla desarmada”, EH Bildu se ha desplazado este viernes hasta el callejón María Díaz de Haro de Bilbao, donde se produjo una carga policial que condujo días después a la muerte del joven hincha del Athletic Iñigo Cabacas. El mismo día en que se cumplen doce años desde esa carga, el número 3 en las listas de EH Bildu por Bizkaia, Julen Arzuaga, ha insistido en exigir un giro de “180 grados”.

“Los responsables políticos dijeron que era la crisis de desconfianza más grave, pero pasados 12 años se ha hecho poco para cambiar el modelo, lo hemos visto en Tolosa, el 3 de marzo en Gasteiz, en San Mamés o en Anoeta, y en Astigarraga, donde murió un joven y los responsables políticos no han dado explicaciones. Este patrón no puede convertirse en habitual. No es el modo de entender la actuación policial. No podemos admitir más víctimas policiales en este pueblo. El jueves vimos en Bilbao una carga violenta y racista contra los vendedores ambulantes. No lo podemos naturalizar. En el programa electoral recogemos muchas medidas, en contra del uso de la fuerza, a favor de los derechos, del derecho a la huelga, la libertad de expresión, y por ejemplo, restringiendo la aplicación de la Ley Mordaza. Y a favor del derecho a la vivienda, para evitar la acción de la Ertzaintza en los desahucios”, dijo, para añadir que la Ertzaintza se tiene que especializar “en delitos medioambientales y de corrupción y ciberseguridad”. 

El programa electoral sí le añade otras casuísticas: desaparecidos, infancia y adolescencia, delitos de odio y urbanismo. Pero no se hace ninguna reflexión sobre los altercados o el orden público, o los problemas de seguridad ciudadana que pueden causar episodios como los recientes incidentes en un restaurante en un partido del Athletic.

Funciones de la Ertzaintza

La Ertzaintza es la Policía autonómica y tiene la consideración de Policía integral, es decir, le corresponde también velar por el orden público. Esta función está reconocida en el Estatuto de Gernika. Desde su carácter integral, tiene competencias en el terreno de la seguridad ciudadana, tráfico, y también en materia de investigación y como policía judicial para realizar todo tipo de pesquisas, incluido el ámbito de la ciberdelincuencia, donde ya hay grupos de trabajo especializados y se acaba de activar la agencia Cyberzaintza. Estos delitos por internet han experimentado un crecimiento exponencial. Por otro lado, antes con ETA y en los últimos tiempos con el yihadismo, la Ertzaintza tiene igualmente atribuciones encomendadas en la investigación antiterrorista.

Reparto de funciones con la Policía local

Arzuaga defendió que la Ertzaintza “tiene que repartirse funciones” de manera adecuada con la Policía local, y que ambos cuerpos se tienen que coordinar porque el Cuerpo municipal “no es policía subordinada, sino que tiene importantes funciones de cercanía”. “Es urgente que el modelo policial se acerque a la ciudadanía, que sea el espejo de la sociedad. Cambiar el modelo policial es el mejor reconocimiento que le podemos hacer a Iñigo Cabacas”, dijo.