La cabeza de lista del PSE-EE en Donostia, Marisol Garmendia, cuya formación votó en blanco en el Pleno de investidura de Eneko Goia este sábado, dijo estar segura de llegar “a un acuerdo para dar a esta ciudad la estabilidad y el gobierno entre diferentes que la ciudadanía donostiarra nos ha dicho que quiere”.
Garmendia aseguró que su formación tiene “la mano tendida” y está dispuesta a formar parte de un Ejecutivo que “recoja y garantice la pluralidad de la ciudadanía donostiarra, un gobierno entre diferentes que, desde la defensa del interés general, afronte con sentido de la realidad, diálogo y consenso, el futuro de San Sebastián”.
La cabeza de lista socialista, que no se presentó a sí misma como candidata a alcaldesa, aseguró que su formación quiere “un modelo de movilidad sostenible acordado y consensuado con los agentes implicados” y añadió que la movilidad es “un ámbito esencial en la vida cotidiana de los donostiarras”.
Asimismo, dijo que su grupo quiere contribuir a “afrontar el reto demográfico y a rejuvenecer Donosti con empleos de calidad y una decidida política pública de vivienda de alquiler” para que los jóvenes “puedan desarrollar sus proyectos de vida en su ciudad”.
Garmendia también defendió trabajar por “una San Sebastián más verde y sostenible” y se mostró comprometida con una ciudad “abierta al mundo, cohesionada e inclusiva, que tiene que abordar retos de futuro desde la escucha activa, la complicidad ciudadana, los proyectos compartidos y la ambición de ciudad”.
