Una moneda de dos euros lanzada al aire este viernes ha dado la victoria electoral a ERC en Sant Feliu de Buixalleu (Girona), donde el domingo pasado Esquerra y Junts empataron en las elecciones locales a 227 votos y tres concejales cada uno, a la espera de ver quién se quedaba con el cuarto edil en disputa. Ahora ambas formaciones han anunciado que, a la vista de la voluntad dividida de los votantes, intentarán negociar un pacto unitario. 

 Sobre las 14:00 horas de este viernes, en la Junta Electoral de Zona (JEZ) de Santa Coloma de Farners (Girona), ERC ha pedido cara y Junts, cruz. Se ha lanzado una moneda de dos euros al aire, ha caído al suelo y ha salido cara.  El empate técnico al que se llegó el 28M en Sant Feliu de Buixalleu dejó fuera del consistorio, que ha gobernado Junts durante cuatro legislaturas, a Independents de la Selva, que sacó 32 votos, y al PSC, que sumó 5.  

El problema estaba en que el consistorio de esta localidad tiene 7 ediles y había que buscar como desempatar y saber qué partido se quedaba con tres ediles y cuál con cuatro y mayoría absoluta. Esta mañana, representantes de ambas formaciones han estado presentes en el recuento que hacía de todas las poblaciones la JEZ en Santa Coloma de Farners.  Los responsables de la JEZ han intentado deshacer el empate analizando los votos nulos para averiguar si podían servir para desempatar, pero ha resultado que había dos, y en ambos había una papeleta de ERC y otra de Junts, grapadas.  

Así, los votos invalidados tampoco han servido para desempatar y a continuación la JEZ ha comprobado el registro digital por si coincidía con el recuento realizado y, de esta forma, confirmar el empate técnico entre Junts y ERC.  Entonces la presidenta y el resto de miembros de la junta ha revisado cómo deshacer el empate en la Ley Electoral, que propone hacerlo a sorteo.  En consecuencia, el  secretario de la Junta ha sacado una moneda de dos euros. ERC ha pedido cara y Junts se ha quedado con la cruz.  El secretario ha lanzado la moneda al aire y al caer al suelo ha salido cara, lo que de facto implica que el cuarto edil que bailaba quedará en manos de los republicanos. 

Ambas formaciones se habían mostrado, antes del sorteo, contrarios al método de la moneda. Lluís Cardona, de ERC, ha dicho que no les ha gustado el método, pero que era la única salida posible para decidir quién se quedaba el cuarto concejal en juego.  Sí ha celebrado el edil de ERC que estas elecciones hayan acabado con "cuarenta años de hegemonía de Convergencia", formación de la que emanó Junts, y ha dicho ser consciente de que este resultado obliga a ambas formaciones a llegar a un acuerdo.  Por ello, ha asegurado que empezarán una rueda de contactos con los miembros de Junts para intentar conseguir un pacto al tiempo que ha abierto la puerta a crear un gobierno de coalición para el próximo mandato.  

Por su parte, el que ha sido durante las últimas cuatro legislaturas alcalde de la localidad, Josep Roquet (Junts), contrariado y creyendo que "una moneda no puede decidir el futuro" del pueblo, ha destacado que la población "ha votado 50 y 50" y por ello cree que es una "clara muestra de que lo que se quiere es que haya un acuerdo entre ambas formaciones" .  

Roquet, desde el primer momento, se mostró partidario de llegar a un acuerdo con los republicanos que les permitiese gobernar conjuntamente. Ha asegurado que habría mantenido la propuesta si hubiera sido Junts quien hubiera ganado el sorteo, ha recordado que había propuesto que cada formación gobernase dos de los cuatro años de un mandato municipal.  Se ha mostrado confiado ahora en que los republicanos hagan lo mismo, aunque ha recordado que "la pelota está en su tejado".