Antes de que existieran las redes sociales y Netflix, el que no salía en la tele no existía. Lo confesaban incluso los propios presentadores en sus tiempos de pasillos. La gente te idolatra con la misma velocidad con la que te olvida y, efectivamente, cuando volvías, ya nadie recordaba muy bien quién eras ni qué hacías allí. Lo que no salía en el Telediario simplemente no había pasado. Y el Ojos que no ven, corazón que no siente se transformaba en Ojos que no te ven en la tele, espectador que te da por muerto. Ciudadanos quiere seguir vivo, pero no le han invitado al debate electoral de TeleAyuso, como denominan en sus pancartas a Telemadrid, y montaron una pequeña protesta a las puertas de la cadena para denunciar la “censura”. Pequeña porque todo en Ciudadanos es ya pequeño aunque, vista la foto, parece que haya más gente que afiliados quedan en el partido después de que el naranja haya pasado de moda en la tele y sea tendencia el verde, sobre todo entre las reinonas televisivas a la hora de complementar el traje azul.
La protesta de Ciudadanos suena a un remake de la de Podemos con TVE, que también ha denunciado que le han excluido de los espacios electorales y “censurado” en algunos debates, algo que el periodista Xabier Fortes tildó de “infamia”. Para que luego haya quien firme que, desde que aupó a Sánchez a la presidencia, Podemos tenía cogida la sartén de RTVE por el mango y resulta que ni le abren la llave del gas.
