El debate de esta noche entre las candidatas a diputada general pocos cambios habrá dejado en los sondeos de Gipuzkoa. Si acaso, ha afianzado a quien tenga el voto decidido. Las cinco formaciones con representación en las Juntas se han dado cita en ETB2 y la campaña, lejos de los ruidos de Madrid, ha salido con el mismo perfil ordenado con el que ha entrado en el plató.

En algo menos de una hora y sin los atriles habituales en este tipo de espectáculos, las candidatas han debatido sentadas en unos sillones que parecían de una nave intergaláctica. Ha sido el aspecto más llamativo de una noche en la que la fiscalidad y los servicios sociales, la transición energética y el medioambiente, y los pactos postelectorales han conformado el menú de un debate sin papeles y ágil.

Tras el primer turno de 30 segundos de mayor a menor según los resultados de 2019, en el bloque abierto de la fiscalidad y la política social, Eider Mendoza (PNV) ha tomado la palabra para señalar la importancia de “crear la riqueza” antes de repartirla. Prueba de ello puso la pandemia, que el sistema guipuzcoano permitió no ahogar al tejido empresarial: “La economía ha resistido bien, con una tasa de paro del 7% y con un nivel de cohesión social al nivel más avanzado de Europa”. Ha abierto la puerta a una “revisión fiscal para adaptarnos a lo que exige el futuro”.

Maddalen Iriarte (EH Bildu) ha insistido en la necesidad de “abrir el debate”, al rechazar la reforma fiscal que llevaron a cabo PNV, PSE y PP. “¿En quién se apoya el sistema fiscal actual?”, ha cuestionado, antes de invitar a hacer un análisis al que ninguna candidata ha querido entrar.

José Ignacio Asensio (PSE) ha llamado a “que paguen más quienes más tienen”, y ha insistido en varias ocasiones en los impuestos a las grandes fortunas, a la banca y a las grandes empresas energéticas.

La candidata jeltzale ha censurado la deriva del debate “de esloganes”, ha pedido entrar al fondo y ha recordado que “hemos conocido a Bildu en el Gobierno y una persona que tenía 10 millones en un fondo de Luxemburgo pagaba lo mismo que una empresa que había invertido en un taller que daba empleo en nuestro territorio”, antes de lanzar una pregunta que también ha quedado en el aire: “Si es lo mismo que se ha hecho en el Estado, ¿por qué en Gipuzkoa estamos mucho mejor que en el Estado?”.

Asensio, en una fase del debate monopolizada por las tres principales formaciones, ha exigido “reforzar los cuidados: la mayoría de nuestros mayores quieren vivir en su casa y siempre que tengan autonomía, lo tenemos que garantizar”, y a atender a los colectivos vulnerables, como las mujeres víctimas de violencia machista o los menores.

La candidata de EH Bildu ha reclamado “cambiar el modelo” y ha llegado a señalar que “cuando una persona necesita cuidados en general se tiene que buscar la vida”, antes de denunciar las “condiciones no dignas” de las trabajadoras del sector y exigir un “sistema público y comunitario de cuidados”.

Unas palabras que han recibido respuesta de Mendoza, interpelada en varias ocasiones en el arranque, que ha lamentado un “desconocimiento terrible y la falta de consideración con el esfuerzo colectivo de empresas y personas , porque con tal de atacar al PNV, se dice cualquier cosa”.

Mikel Lezama (PP) ha echado mano de uno de los ejes del PP, el envejecimiento de la población, y señaló que “con ese 50% del presupuesto foral, no nos va a dar”.

Entre datos y relatos, el aspirante socialista ha salido en defensa del Ejecutivo de una manera sui géneris, en uno de los puntos llamativos de la noche. “Con Bildu en el Gobierno, se destinaban a política social 465 euros por habitante, mientras que ahora, con gobierno socialista, 701 euros por habitante”, ha dicho Asensio, pese a que el área de Política Social la gestiona el PNV.

La aspirante de Elkarrekin, Miren Echeveste, ha sido, al final del bloque, quien ha sacado Osakidetza sobre la mesa, a lo que Mendoza ha asegurado que no negaría “que tenga dificultades, pero muchas menos que en otras partes del Estado”. 

Entre el pasado y el futuro 

Asensio ha abierto el turno libre del segundo bloque, el medioambiental y energético, para contraponer los “cero euros contra el cambio climático” del Gobierno de Bildu (2011-2015) frente a los 105 millones de esta legislatura, además de otros logros del Departamento liderado por él mismo.

Iriarte también ha querido poner en valor el trabajo de los ayuntamientos dirigidos por EH Bildu, a lo que ha saltado un activo secretario general del PSE, que le ha espetado que esos proyectos se han desarrollado de la mano de la Diputación, mientras Bildu en el Palacio Foral “no invertisteis ni un solo euro”. Ha sido ya la tercera alusión a la gestión de Bildu entre 2011 y 2015, ante lo que Iriarte se ha visto obligada a pronunciarse: “Dejémonos de pataletas y construyamos futuro, estamos en 2023”.

“Me gustaría hablar de propuestas”, ha intentado intervenir Mendoza, interrumpida en varias ocasiones por Echeveste en su repaso de proyectos como Naturklima o el polo de movilidad Mubil, mientras la candidata de Elkarrekin le exigía “planes de protección de nuestras especies”.

En un debate cruzado de datos y argumentos, siempre con el tono contenido, Iriarte ha llegado a quejarse de que ella estaba dando “datos” frente al “teatro” de los representantes del Gobierno de coalición. Era uno de los momentos más tensos, por llamarlo de alguna manera.

Lezama, que ha alabado iniciativas energéticas como la de Zumarraga (y ante la reivindicación de autoría foral de Asensio, Lezama le ha dado la “enhorabuena” pero le ha recordado que el mérito “es del pueblo de Zumarraga, no patrimonialicemos”), ha sido el único que ha cuestionado los proyectos eólicos del sur de Gipuzkoa.

No se habla de pactos 

El tercer bloque, el de los acuerdos postelectorales, podía haber sido prescindible, porque nadie se ha querido mojar en lo que le gustaría hacer tras el 28-M. Incluso se podría pensar que las cinco siglas podrían quedar para acordar un gobierno de concentración pensando en “lo mejor para la ciudadanía”, “para que Gipuzkoa avance” y pactando “no con quién sino el qué”, argumentarios de manual.

El único rifirrafe digno de ser llamado tal ha sido cuando el moderador, el experimentado periodista de ETB Juan Carlos Etxeberria, ha recordado las palabras de Asensio, denunciando que PNV y EH Bildu señalaban que “Gipuzkoa era solo abertzale”, palabras que han rechazado tanto Mendoza como Iriarte, que ha defendido el derecho a decidir de la sociedad guipuzcoana.

El PNV y PSE han dado valor a los “ocho años de estabilidad” en la Diputación, mientras Echeveste ha reivindicado el pacto entre el PSE y Elkarrekin Podemos en Irun, donde ella es concejala; e Iriarte, los acuerdos de EH Bildu con el Gobierno local socialista en Eibar. Todo lo que el espectador quisiera saber, tendrá que esperar a partir del 28 de mayo.

La segunda vuelta, en euskera

El clásico último minuto ha cerrado la noche con un Mikel Lezama que se ha presentado como un “chaval normal cansado de la polarización” y que quiere “romper con las dinámicas de los últimos años”, con un proyecto que dé “futuro para jóvenes con ganas de comerse el mundo y Gipuzkoa”.

Miren Echeveste ha enumerado "los problemas de Gipuzkoa" y ha denunciado que “las políticas que nos traen hasta aquí y no valen para hacer frente al futuro”, antes de reivindicar las leyes moradas del Gobierno de España y defender el voto a Elkarrekin como “el voto progresista, social y verde”.

José Ignacio Asensio se ha comprometido con dos aspectos: primero, que el PSE se dedicará “a las cosas que importan”, y en segundo lugar, a “la pluralidad de esta sociedad”, sin que nadie diga “cómo tienes que vivir ni en qué idioma tienes que hablar”.

Maddalen Iriarte ha reivindicado “otra forma de gobernar, que llevamos a cabo en la mitad de las poblaciones guipuzcoanas”, y en un minuto que también ha hablado en euskera, ha anunciado que quiere ser “diputada general de Gipuzkoa y lo vamos a hacer”.

Mendoza, por su parte, ha cerrado el debate apelando a “las personas que no han decidido el sentido de su voto o si votará”. “Hay incertidumbres y retos de futuro que los podremos afrontar”, ha señalado la actual diputada: “Necesitamos incorporar a la ciudadanía a esta ecuación para salir todos fortalecidos”.

La próxima semana habrá segunda vuelta. En esta ocasión, en ETB1. Por primera vez, todas las candidatas hablan euskera con fluidez.