- La autocrítica sigue brillando por su ausencia tanto en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) como en el Ministerio de Defensa. Por ello, y como si nada hubiera pasado, ayer en la oficialización del relevo en la cúpula de Inteligencia no hubo alusión alguna al Catalangate y a Pegasus, y la ministra Margarita Robles se deshizo en elogios hacia la labor de la directora cesada, Paz Esteban.

En esa línea, Robles prometió “continuidad” tras los cambios en el departamento y advirtió de que “los que atacan a España se van a encontrar enfrente a los servicios secretos”.

La ministra se manifestó así durante la toma de posesión de la nueva directora del CNI, Esperanza Casteleiro; la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce; y la subsecretaria de Defensa, Encarnación Mateos, en presencia de la exresponsable de los servicios de inteligencia Paz Esteban, destituida el martes, y el director del Centro Criptológico Nacional, Luis Jiménez.

Robles se refirió a Esteban como “querida Paz” y dijo que los cambios “no presentan ninguna novedad”, destacando la “vocación de servicio a España” de los funcionarios del CNI. “Es un acto de pura continuidad, nada va a cambiar pero va a cambiar mucho porque vamos a seguir impulsando, vamos a seguir las trabajando. Aquí se han hecho unos esfuerzos muy importantes en los últimos cuatro años con una prioridad, los hombres y mujeres, y por ellos vamos a seguir trabajando”, señaló la ministra.

Tras subrayar que “las amenazas, los enemigos y las vulnerabilidades son muchos”, lanzó una advertencia: “que nadie dude que esos que atacan a España, que lo hacen de manera sofisticada con los hackeos y demás, se van a encontrar en los hombres y mujeres del CNI, de la inteligencia militar de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Seguridad y de la Justicia, un baluarte para seguir trabajando por la defensa de la ley y una España grande”.

De esta manera, Robles no abordó en ningún momento las razones del cese de Paz Esteban y se limitó a hablar de “sustitución” y de “cambios”, tal y como han hecho desde las filas socialistas en los últimos días, tratando de encubrir un cese motivado por los escándalos del espionaje con Pegasus.

Siguiendo con su tono laudatorio, la ministra de Defensa quiso rendir “sentido” homenaje a los “más 120.000 hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y a los más de 3.000 miembros” del CNI. “Ellos son los verdaderos protagonistas”, dijo, mientras que los demás, “somos unos meros servidores públicos que trabajamos por y para España”.

“Desde el Jemad, hasta el último soldado, hasta el último miembro del CNI somos todos un engranaje que no conoce nombres y apellidos porque sin el trabajo de todos ellos nada podríamos hacer los demás”, añadió en tono combativo.

Robles insistió acto seguido en la continuidad, “una continuidad con los máximos objetivos, pensando en España, en la seguridad, en la defensa, en este gran país del que nos podemos sentir orgullosos”.

Por su parte, la nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro dijo que asume su nueva función sabiendo que es “el eslabón de una cadena, pero con la seguridad de que sabe adónde va”.