El gobernador militar de Gipuzkoa Rafael Garrido, su esposa Daniela Velasco y uno de sus hijos, Daniel, asesinados por ETA el 25 de octubre de 1986 en Donostia, serán las próximas "víctimas del terrorismo y la violencia política" a las que recordará con sendas placas el Ayuntamiento donostiarra.

Según ha anunciado este martes el alcalde, Eneko Goia, en una rueda de prensa, la colocación de placas en su memoria se hará, como en anteriores ocasiones, en el transcurso de "un sencillo" acto de homenaje el próximo sábado a mediodía, en la avenida del Boulevard, al que asistirán concejales de los distintos grupos políticos municipales.

El general de brigada Rafael Garrido Gil, de 59 años y natural de Zaragoza, fue asesinado por ETA hace 35 años mediante una bomba lapa que colocaron sobre su coche oficial dos terroristas a bordo de una moto, al parar en un semáforo en rojo, en la confluencia del Boulevard con la calle Legazpi.

En el atentado murieron el gobernador, su mujer, de 53 años, y el sexto y último hijo del matrimonio, de 21 años, que viajaban con él en el vehículo, mientras que el chófer resultó herido, al igual que una decena de personas más.

Una de ellas fue María José Teixeira, una viandante de 27 años que murió días más tarde a causa de las graves lesiones que le provocó y se convirtió en la cuarta víctima moral del atentado.

Goia ha explicado que, al ponerse en contacto con los familiares de Teixeira, como hacen siempre los responsables municipales antes de instalar la placa, éstos "han agradecido" el gesto pero lo "han declinado".

Con estos tres nuevos distintivos, el Ayuntamiento donostiarra continúa con la iniciativa que puso en marcha la pasada legislatura de "recuperar la memoria y visibilizar en el espacio público", en los mismos lugares en los que perecieron, "de aquellas víctimas de motivación política que perdieron la vida en la ciudad".

Hasta ahora hay placas en recuerdo de las víctimas de ETA Juan María Araluce, José María Elícegui, Antonio Palomo Pérez, Luis Francisco Sanz Flores, Alfredo García González, Gregorio Ordóñez, Francisco Martín González, Fernando Múgica y Juan Manuel García Cordero.

También están instaladas en calles y plazas de la ciudad otras en memoria de los asesinados por los Comandos Autónomos Anticapitalistas Enrique Cuesta y Antonio Gómez; la niña Begoña Urroz, asesinada por el DRIL, María José Bravo del Valle, a la que quitó la vida el Batallón Vasco Español y la víctima de acción policial Joseba Barandiarán.