- El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, tiende la mano al Govern para negociar las cuentas de 2022 sin condiciones previas, en caso de que el Ejecutivo de Pere Aragonès no logre un acuerdo con la CUP: “No nos podemos permitir que Catalunya no tenga presupuestos”, subraya en una entrevista con Efe. “No tenemos una postura de cerrazón. Yo no quiero el cuanto peor, mejor, y creo que, en una situación como la que estamos viviendo, la actitud de la confrontación por la confrontación y del no a todo no es lo que pide la gente”, argumenta. Y añade: “Tendremos un enfoque constructivo. Quiero que haya unos presupuestos, aunque sean unos presupuestos con los que no estemos de acuerdo en algunas cosas”.

Las palabras de Illa llegan después de que esta semana el conseller de Economía, Jaume Giró, anunciase que el Govern aprobará su proyecto presupuestario a principios de noviembre. Para el exministro socialista, esta previsión sitúa a Catalunya “en zona de riesgo”, ya que implica que el Govern incumplirá el plazo establecido por ley -ayer 10 de octubre- para llevar su proyecto presupuestario al Parlament.

Este retraso, en su opinión, es especialmente reprobable si se tiene en cuenta que el Govern rehusó aprobar unos presupuestos para 2021 aduciendo que no había tiempo suficiente tras tomar posesión en mayo. “En el momento en que se aprobó el actual presupuesto (en abril de 2020) se reconoció que estaba hecho con criterios prepandémicos y que había que hacer ajustes para poder adaptarlo a la nueva realidad (...). Y así estamos, con un presupuesto prepandémico”, expone.

Illa ve urgente un nuevo presupuesto hecho “con rigor y criterios pandémicos”, para asegurar la recuperación económica poscovid y para garantizar que los recursos llegan a los colectivos más afectados por la crisis derivada de la pandemia. A su juicio, lo “lógico” sería que el Govern de ERC y JxCat sacara adelante las nuevas cuentas con el apoyo de la CUP, que cedió sus votos para investir a Aragonès. No obstante, Illa ofrece la colaboración de los socialistas si no es posible un pacto con la CUP.

Ante la oferta, el president replicó que su prioridad es sacar adelante los presupuestos con sus socios de investidura de la CUP. Aragonès ratificó lo que ya deslizó en sede parlamentaria el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró: la previsión del Govern es aprobar las cuentas durante la primera semana de noviembre y confían en que puedan estar en vigor para el 1 de enero.

Para sacarlas adelante en el Parlament buscarán el apoyo de la CUP. “Será en el Parlament donde tendremos que construir las mayorías y estos presupuestos tienen que ser los que apliquen mi programa de investidura. Por lo tanto, cuento con tener el apoyo de todos los diputados y fuerzas que me respaldaron en la investidura”, señaló Aragonès.