El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha señalado este lunes que considera "inevitable" la confrontación con el Estado para conseguir la independencia porque este se ha encargado de que así sea.

En una carta enviada a todos los miembros registrados en el Consell per la República (CxRep), ha defendido que este órgano ayuda a recordar al Estado sus "vergüenzas democráticas, y que tiene un jefe de Estado que criminalizó y excluyó a millones de ciudadanos".

"Y permite que no haya ninguna excusa para preparar la manera de ganar la próxima confrontación con el Estado. Porque si queremos la independencia, el Estado se ha encargado de hacer que la confrontación sea inevitable", ha añadido Puigdemont, tras recordar que en pocas semanas se celebrará el cuarto aniversario del 1-O y de la declaración unilateral de independencia.

Además ha llamado a reforzar el CxRep para ayudar a mantener "la dignidad del 1-O ante todos aquellos que querrían pasar página" así como para avanzar hacia la independencia.

La misiva llega después de que, a finales de agosto, la exconsellera y eurodiputada de Junts Clara Ponsatí anunciara que ha dejado el CxRep por estar "supeditado a las dinámicas de la política y el gobierno autonómicos".

Según el expresidente catalán, el movimiento independentista ha luchado durante los últimos cuatro años para que la "dura represión" del Estado no desdibujara lo que ocurrió, y se ha esforzado para que lo construido hasta ahora sea una obra de todos, y no de ningún partido.

NO HAY ATAJOS EDULCORADOS PARA EL RENOCOCIMIENTO INTERNACIONAL

A su juicio, el CxRep es la institución republicana que recoge esta legitimidad, la mantiene, la protege y la pone al servicio del conjunto de actores del movimiento independentista para poder completar el trabajo iniciado hace cuatro años, aunque cree que en este tiempo hay quien proyecta sobre el 1-O y sus efectos políticos "una visión muy alejada de lo que fue" y de lo que compartían colectivamente.

Para Puigdemont, se ha recorrido un camino difícil, necesario e incompleto, que ha servido para saber cuál es el camino para el reconocimiento internacional de una república catalana: "Sabemos, con la claridad que da la historia de las relaciones pretéritas y recientes entre Catalunya y España, que sólo hay un camino para conseguirlo. Y que no hay atajos edulcorados, suaves, inocuos".

Y todo ello ante una España que, según Puigdemont, no se parece a Canadá y al Reino Unido, y que sólo aplica "negación y castigo, amenaza y punición", por lo que considera que la independencia es una conquista que se deberá mantener y defender durante mucho tiempo por todos los medios posibles, basados en los derechos humanos y la paz.

'PREPAREM-NOS'

Tras reivindicar el documento 'Preparem-nos' (Preparémonos) del CxREp, donde dibujan la hoja de ruta que debe seguirse para conseguir la independencia, ha apelado a los independentistas a prepararse "para la fase en la que la respuesta del Estado vuelva a ser un 'no' a todo, y mantenga la represión y la amenaza sobre miles de ciudadanos".

"La confrontación con el Estado no se puede rehuir, es una realidad inevitable por la que tenemos que pasar si queremos que Cataunya sea reconocida como nación soberana e independiente", ha sostenido Puigdemont, que ha pedido no hacer creer que la eventual nación catalana llegará sin tener que lucharla desde las calles y las instituciones.

Por ello, ha defendido el CxRep como una pieza fundamental y ha advertido de que nadie les pondrá las cosas fáciles, "ni los que apalearon con extrema violencia el día del referéndum ni los que, cuatro años después, actúan como si aquella victoria les molestara".

Así, ha pedido combatir también "un cierto corriente narrativo que intenta deconstruir la enorme hazaña del 1-O y extender un sesgo derrotista de un capítulo sobre el que la historia hará un juicio unánime: votamos y ganamos, pese a la guerra represiva desatada por el Estado", ha zanjado.