El Tribunal Correccional de París absolvió este miércoles al histórico dirigente de ETA, Josu Urrutikoetxea del cargo de pertenencia a la organización armada entre 2011 y mediados de 2013.

En su decisión, las tres juezas que componían la sala consideran que no hay ni elementos materiales ni intencionales que demuestren que en ese período Urrutikoetxea pertenecía a ETA.

Urrutikoetxea, que está en libertad condicional desde finales de julio de 2020, tiene pendiente otro juicio en el Estado francés por su presunta pertenencia a ETA entre 2002 y 2005.

La Fiscalía había solicitado para Josu Urrutikoetxeauna condena de 5 años de cárcel al considerar que Urrutikoetexea no dejó de formar parte de ETA hasta que anunció su disolución en mayo de 2018, pese a que él insistiera -en el marco de su defensa- en que dejó la organización en septiembre de 2006.

La resolución tiene lugar tres semanas después de que la Justicia francesa acordara nuevos beneficios penitenciarios para Urrutikoetxea, quien desde el pasado 13 de agosto cumple su libertad provisional sin pulsera telemática.

Tras este alivio penitenciario, Josu Urrutikoetxease trasladó con su familia desde su residencia en París -donde vivía desde que en julio de 2020 se acordó que permaneciera en régimen de arresto domiciliario con una pulsera electrónica por motivos de salud- a la localidad de Angelu.

A pesar de la retirada de ese control telemático, el acusado sigue sujeto a medidas cautelares por lo que debe presentarse tres veces a la semana en dependencias policiales.

Urrutikoetxea, de 70 años, fue detenido en mayo de 2019 en Sallanches, en los Alpes franceses, tras permanecer casi 17 años en la clandestinidad. En junio de ese año, el Tribunal de Apelaciones francés le puso en libertad provisional por motivos de salud, pero cuando abandonaba la prisión de La Santé fue retenido después de que las autoridades francesas se cercioraran de que la Audiencia Nacional le requería por varias causas.

CASOS EN LA AUDIENCIA NACIONAL

El pasado julio, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional confirmó el procesamiento de Josu Urrutikoetxea por la causa del atentado cometido en 1987 contra la casa cuartel de Zaragoza, que dejó once muertos, incluidos seis niños.

Este procesamiento llegaba después de que la Corte de Casación de París autorizara en noviembre de 2020 su entrega definitiva al Estado español por este atentado. El tribunal galo rechazó en su decisión un recurso presentado por la defensa de Josu Tenera contra un fallo de la Cámara de Instrucción del Tribunal de Apelaciones de París que ordenaba repatriarlo.

La Corte de Casación también acordó la entrega definitiva de Josu Urrutikoetxea al Estado español por la causa sobre la financiación de la organización terrorista a través de las 'herriko tabernas', mientras que el Tribunal de Apelaciones dio luz verde a su extradición por el asesinato del entonces directivo de Michelin Luis María Hergueta el 25 de junio de 1980 en Vitoria.

Sobre ese asesinato, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz anuló en mayo su procesamiento, con el respaldo de la Fiscalía, al comprobar que en esa fecha Josu Urrutikoetxea no formaba parte de ETA político-militar, quienes reivindicaron ese atentado.

La Audiencia Nacional también reclamaba a Josu Urrutikoetxea por una causa sobre delitos de lesa humanidad en la que hay procesados otros ex dirigentes de ETA, pero en este caso las autoridades francesas denegaron la devolución al Estado español.