- La ideología y la tendencia política está en la raíz de 24 de los 241 delitos de odio contabilizados por la Ertzaintza el pasado año. Así se recoge en el Informe de Incidentes de Odio de Euskadi 2020, un documento elaborado bajo la dirección y coordinación del profesor de la UPV/EHU Jon Mirena Landa y Enara Garro, de la cátedra de Derechos Humanos y Poderes Públicos de la UPV/EHU. El documento lo trasladó ayer a la Comisión de Seguridad del Parlamento Vasco el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.

La Ertzaintza contabilizó el año pasado 241 delitos de odio, 136 delitos más de este tipo que en 2019, lo que supone un alza del 129 %. Erkoreka atribuyó este incremento a una “mayor eficacia policial” en la detección y registro de estos delitos. De los 241 delitos, casi la mitad, en concreto el 48,5%, fueron de carácter racista o xenófobo, seguidos de aquellos contra la orientación o identidad sexual (21%), la diversidad funcional (12%) y la ideología y tendencia política (9,9%). Resulta paradójico que se presentara este informe horas después de la agresión sufrida por el exconcejal del PP en Gasteiz Iñaki García Calvo, y días después de que la Fiscalía de Araba abriera diligencias contra Ernai por un supuesto delito de odio contra la Ertzaintza a través de pintadas y pancartas.

En el caso de los 117 ataques racistas o xenófobos (el 48,5%), los colectivos más afectados fueron las personas árabes (29 casos y un 25% del total de ataques racistas o xenófobos), seguidos de personas negras (24 casos), personas atacadas por su nacionalidad o procedencia (25 casos), personas latinas (17 casos), personas de etnia gitana (nueve casos) y personas asiáticas (un caso).

A su vez, de los 50 ataques por causa de orientación e identidad sexual, el colectivo más victimizado es el gay, con 31 incidentes (62% del total de ataques contra la orientación e identidad sexual), seguido del transgénero, con diez casos; y las lesbianas, con tres casos.

En lo que respecta a la tipología de los delitos, predominaron las lesiones (71 casos, el 29,5% del total), seguidas de amenazas (53 casos), coacciones (30 casos) y trato degradante (30 casos). Además, hubo 14 casos de discurso de odio, dos de agresión sexual y uno de homicidio no consumado.

Bizkaia fue el territorio en el que hubo más concentración de delitos de odio, con 128 casos (el 53% del total), mientras que en Gipuzkoa se produjeron 64 (26,5% del total); y en Araba, otros 44 casos (18% del total). En tres ocasiones no ha sido posible identificar el lugar de los hechos y dos de los casos se produjeron en Cantabria y en Asturias.

Por lo que respecta al ámbito municipal, de los 241 incidentes, 43 se produjeron en Bilbao (18% del total), 32 en Gasteiz (13% del total), 19 en Barakaldo, 15 en Donostia, diez en Irun y nueve en Getxo.

Además, en cuanto a la distribución por sexo, 143 de las víctimas (el 41% del total) fueron mujeres, mientras que 203 (el 59%) fueron hombres. La media de edad de las víctimas de estos delitos es de 28 años.

El origen del delito. De los 241 delitos de odio contabilizados el pasado año, el 48,5%, fueron de carácter racista o xenófobo, contra la orientación o identidad sexual (21%), contra la diversidad funcional (12%) y por la ideología y la tendencia política (9,9%).

Perfil de los imputados. La mayoría de las personas imputadas por estos delitos (101, esto es el 63,5%) tienen nacionalidad española. De ellas, 86 personas son originarias de Euskadi. Además, 44 fueron mujeres (27,5%) y 115 hombres (72,5%).