El excomisario José Manuel Villarejo ha asegurado este jueves en la comisión parlamentaria del caso Kitchen sobre la presunta operación parapolicial de espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, que duda de que el expresidente del Goberno Mariano Rajoy no conociera el dispositivo

"Yo dudo que lo desconociera el señor Rajoy", ha dicho en el arranque de la décima sesión de comparecencias de la comisión en la que hace unos meses contestara "a todos y a todo" y en la que ha tratado sin éxito comparecer a puerta cerrada.

Pertrechado con una carpeta con papeles, con mascarilla negra y luciendo en la solapa el pin de una insignia policial, Villarejo ha confirmado que fue el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas quien le llamó para una "reunión urgente" en la Dirección Adjunta Operativa de la Policía.

Allí y tras una segunda llamada, el entonces director del cuerpo Ignacio Cosidó le instó a abandonar dos operaciones que tenía abiertas en Arabia Saudí y Líbano para que trate de captar, según su versión, a un confidente para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas en 2013.

Villarejo, que se ha defendido como un "agente de inteligencia", ha señalado que él contactó con el inspector Andrés Gómez Gordo, que fue asesor de la secretaria general del PP María Dolores de Cospedal cuando presidió el Gobierno de Castilla-La Mancha, para contratar a Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas presuntamente pagado con fondos reservados para robar documentación sensible del partido

Hasta cuatro vídeos ha expuesto el diputado del PSOE, Felipe Sicilia, con audios protagonizados por Villarejo. Dos de ellos han sido extractos de una entrevista al diario El País cuando estaba en prisión y difundidas hace unas horas en las el comisario jubilado deja claro que la operación Kitchen "se le ocurrió a alguien del Gobierno" pero no al exministro Jorge Fernández Díaz.

Una operación que ha tachado de "chapuza" y en la que él tuvo un papel simplemente de "inductor". "El autor matrerial está en la calle", dice en la entrevista.

Villarejo salió de la cárcel hace dos meses tras haber pasado más de tres años en prisión preventiva; su detención en 2017 acabó desembocando en una treintena de piezas separadas y en octubre se enfrenta a su primer juicio por tres de esas líneas de investigación, con una petición fiscal que asciende, en conjunto, a los 99 años y 8 meses de cárcel.

El comisario, a preguntas del diputado del PP Luis Santamaría, ha calificado de "política" la operación Gürtel y ha señalado al exsecretario de Estado Antonio Camacho como el hombre ante el que rendía cuentas sobre la misma. Ha prometido que aclarará todos estos asuntos cuando sea juzgado.

También ha asegurado que el principal investigador de ese caso, Manuel Morocho, interrogó a implicados en esa causa en los despachos de las oficinas del grupo empresarial de Villarejo en la Torre Picasso de Madrid.

Villarejo afirma que le intentaron "eliminar" en prisión

El comisario jubilado investigado en el macrosumario 'Tándem' también ha afirmado que intentaron 'eliminarle' cuando estuvo ingresado en prisión preventiva, mediante el suministro de una sustancia que luego dijeron que le había "sentado mal".

Villarejo ha revelado este asunto a preguntas del diputado de ERC Gabriel Rufián, señalando que habían intentado "acabar" con él cuando estaba en prisión y gobernaba el PP.

El diputado independentista ha respondido si eso quería decir que dicho gobierno estaba detrás del episodio, pero Villarejo ha aclarado seguidamente que solo lo señalaba en alusión a unas afirmaciones previas en las que tildó de "blandito" al Partido Popular en relación con el "PSOE" en lo referido a los servicios secretos.

No sabe quién fue, pero su sospecha es que "alguien le dio una sustancia" y sufrió un shock anafiláctico, pero luego el médico dijo que eso debía de haber sido un medicamento que le había sentado mal, Con sorna, ha comentado que, al ser un "carroza" de 67 años, quizá debieron pensar que valdría "una dosis pequeñita". "Pero aguanté", ha manifestado.

Niega la agresión a Elisa Pinto

Durante su intervención también ha negado, a preguntas de Rufián, haber sido el autor material de la agresión que sufrió la dermatóloga Elisa Pinto, un asunto que ha señalado está deseando que salga a juicio. En este caso se investiga un presunto hostigamiento a esta mujer que habría sido encargado al comisario por el empresario Javier López Madrid.

"No conozco a esa señora", ha agregado el compareciente, para recordar que la propia fiscal del caso solicitó que se dedujera testimonio sobre este episodio, un asunto que se desestimó porque cayó "en en manos de una amiga de la señora Robles -en alusión a la actual ministra de Defensa- y además paciente de la dermatóloga".