- Unidas Podemos despidió ayer al que hasta la fecha ha sido su vicepresidente segundo y ministro en el Gobierno español, Pablo Iglesias, que deja sus puestos para ser candidato a presidir la Comunidad de Madrid, para dar la bienvenida a la nueva vicepresidenta tercera Yolanda Díaz y a Ione Belarra, nueva titular de la cartera que deja Iglesias. Fue un acto institucional, pero ni así cesan los choques dialécticos entre la formación morada y el PSOE. Y es que la socialista Carmen Calvo, figura clave para el presidente Sánchez en el gobierno de coalición, salió al paso a unas declaraciones de Iglesias, en las que este último aseguró que tras su salida del Ejecutivo ahora sólo hablará con el presidente, especialmente para desarrollar los consensos que hagan que ningún partido “se imponga” al otro. Los socialistas marcan así a Iglesias.

Antes de entregar las nuevas carteras a Belarra y Díaz, Iglesias deslizó que pese a que deja de ser miembro del gobierno español será indispensable en relación futura del gobierno de coalición. Que las decisiones que se adopten a partir de ahora las fiscalizará él mismo. Anunciado que seguirá como secretario general del Podemos “el tiempo que toque”, avanzó que continuará manteniendo interlocución directa con su homólogo en el PSOE y jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, aunque el diálogo a nivel del Ejecutivo recaerá en la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz. No en vano, resaltó que ha tejido en su paso en el Gobierno una “confianza especial” con el presidente que puede servir para resolver determinadas situaciones políticas, como podrían ser las desavenencias entorno a las medidas sociales como la limitación del precio de los alquileres.

Lo cierto es que el PSOE ha acusado en numerosas ocasiones a Iglesias de ser una china en el zapato para el normal discurrir del gobierno de coalición. Y a buen seguro algunos ministros socialistas , con los que ha chocado en alguna que otra ocasión -Robles, Calviño...-, no le echarán mucho de menos. Tanto es así que ayer mismo tan solo una representante socialista, la titular de Educación Isabel Celaá, acompañó a los morados en el acto de despedida del ya candidato. El choque vino apenas unas horas después. “El señor Iglesias es ahora el líder de un partido que está presente en el Gobierno de coalición y que hablará cuando corresponda y sea necesario objetivamente con el secretario general del PSOE, que es el presidente del Gobierno, para seguir avanzando en el cumplimiento de los acuerdos de gobierno”, resaltó como queriendo quitarle el papel preponderante que Iglesias busca desde su renovada atalaya.

En su respuesta a Iglesias, Calvo salió al paso para recalcar que “ya no está en el Gobierno” y distinguir bien a las claras el trabajo “institucional” del que desarrollan los partidos que lo integran y que, garantizó “seguirán avanzando” en el cumplimiento de esos acuerdos adoptados con Unidas Podemos. No en vano, incumplir esos pactos sería “renunciar a hablar sobre los mismos, pero mientras las dos partes sigan hablando para desarrollarlos”, se puede decir que todos ellos se están cumpliendo. “Cumplir los acuerdos de Gobierno significa ponernos delante de cada uno de esos acuerdos para desarrollarlos, no significa que uno de los dos partidos imponga al otro estrictamente sus criterios”, matizó.

“No voy a permitir que se mueva ni una coma del acuerdo de coalición que hemos firmado con el Partido Socialista”

Candidato de UP a presidente de Madrid

“A partir de ahora tenemos que distinguir el plano del Gobierno del plano de los partidos que lo componen”

Vicepresidenta del gobierno