- Pedro Sánchez hizo balance ayer de lo que ha dado de sí un año que ha sido extremadamente complicado para el Gobierno de coalición debido a la pandemia del COVID-19. Pero pese a ello, el presidente sacó pecho de su gestión en los últimos meses y se conjuró para agotar los cuatro años de mandato, a la par que intentó rebajar tensiones con sus socios de Unidas Podemos.

Así, Sánchez se mostró seguro de que la legislatura va a ser “larga y fructífera”, más si cabe tras el hito de la aprobación de los primeros Presupuestos Generales del Estado (PGE) desde 2018, lo que facilitará la gobernabilidad en los próximos meses, siempre que el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos logre mantener el equilibrio en la relación con los socios nacionalistas e independentistas que respaldaron las cuentas.

En la rueda de prensa que ofreció en Moncloa tras el último Consejo de Ministros del año, Sánchez evitó polemizar sobre alguna de las disputas abiertas actualmente entre los socios de Gobierno, como la de la conveniencia o no de subir ahora el salario mínimo, la reforma de las pensiones planteada por el sector socialista, o las tensiones aparentemente solventadas para paralizar los desahucios.

En este sentido, defendió que la tarea de “dirimir las disensiones” que existan entre el PSOE y Unidas Podemos corresponde al ámbito de los partidos que conforman el Ejecutivo español mediante los mecanismos que ya plasmaron en el acuerdo de coalición, porque “los ministros son los ministros del Gobierno, no de un partido u otro”. En cualquier caso, señaló que tienen claro que su deber es “dar estabilidad” al país, avanzar en la producción legislativa y “rendir cuentas”.

Lo que sí dejó claro Pedro Sánchez es que no tiene intención de realizar cambios en su gabinete con el cambio de año. A pesar de los rumores que apuntan al relevo de algunos ministros, Sánchez declaró que se siente “profundamente orgulloso del trabajo” de todos y cada uno de los Ministerios durante 2020, y expresó su “gratitud” a los miembros del Ejecutivo.

Asimismo, negó que el Gobierno español esté sufriendo desgaste: “Se pueden mirar las cosas como se quieran, pero todas las encuestas reflejan de manera mayoritaria que la ciudadanía confía en los partidos que forman este Gobierno”. Según Sánchez, “pese a los errores y los aciertos” que haya podido tener, su gabinete ha cumplido ya en este primero año el 20,3% de los 428 acuerdos que se incluyeron en el programa de investidura.

Por su parte, el PNV reaccionó al discurso triunfalista de Sánchez y le pidió que “deje de valorar” y empiece a “cumplir” con los acuerdos firmados. El primero de ellos, la transferencia del Ingreso Mínimo Vital (IMV), cuyo plazo estipulado, previsto para finales de octubre, hace tiempo que expiró. “Más allá de presentar informes, el Gobierno de Sánchez tiene que hacer”, valoran desde Sabin Etxea.

“El Gobierno necesita experiencia para seguir engrasando su funcionamiento”

Presidente del Gobierno