- La derecha no da tregua y está dispuesta a agitar la calle con la intención de desgastar al Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos. El catálogo de pretextos es variado: denuncia del apoyo de EH Bildu y ERC a los presupuestos; oposición al intento de reformar el caducado CGPJ; posible indulto a los presos del procés… etcétera. Ayer tocó la reforma educativa. Miles de personas salieron a las calles de numerosas ciudades del Estado para protestar contra la Ley Celaá, que consideran una “imposición” y un ataque a la libertad por parte del Ejecutivo.

Con el respaldo de partidos de la oposición, caravanas de vehículos recorrieron las calles de Madrid, Barcelona, Valencia, Logroño o Málaga para rechazar una ley que, según afirmaron los organizadores de las convocatorias, “restringe duramente derechos y libertades individuales y colectivos”.

El presidente del PP, Pablo Casado, asistente al acto de Madrid, reclamó al Gobierno “humildad” y que escuche a las familias que se manifestaron “pidiendo libertad”. “Tanto que dicen que son el Gobierno de la gente y no están haciendo nada para escuchar a estas familias que hoy se manifiestan pidiendo libertad”, se quejó el líder de los populares. Casado estuvo acompañado en la protesta por el portavoz del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad madrileña, Isabel Díaz Ayuso, entre otros políticos.

Por su parte, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, también en Madrid, defendió el sistema del permiso parental. A su juicio, sería la herramienta para que las familias tengan la posibilidad de no autorizar a que sus hijos vayan a un taller de “adoctrinamiento ideológico”.

Por completar el trío de partidos que, en buena medida, juntaron fuerzas y futuro en Colón, el portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, tomó parte en la concentración de Barcelona, donde reclamó al Gobierno que aproveche el trámite de la ley en el Senado para volver a introducir el castellano como lengua vehicular.

Por su parte, la ministra de Educación, Isabel Celaá, afirmó ayer que la derecha lleva años protestando en las calles contra las leyes socialistas de Educación, hoy la que ella ha promovido, a la que acusa de falta de libertad, y con ello, en su opinión, está “prostituyendo” el verdadero sentido de la palabra. “La derecha que tenemos en el Senado y en el Congreso no habla de educación; nos habría encantado poder hablar de educación con ellos, pero se limitan a decir concertada sí o no, pero ni les importa la concertada ni les importa la lengua. Todo lo resumen a la libertad, prostituyendo el verdadero sentido de la palabra, prostituyéndolo porque la libertad no es una palabra, es un ejercicio que para ser real ha de ser efectivo”, enfatizó.

Celaá realizó estas declaraciones en una jornada de debate con sus antecesores socialistas en el cargo José María Maravall y Ángel Gabilondo, hoy jefe de la oposición en la Asamblea de Madrid, donde hablaron sobre el derecho a la educación y la evolución de las leyes socialistas en esta materia.

“ Pido al Gobierno humildad y que escuche a las familias que hoy han reclamado libertad”

Presidente del PP

“La derecha que tenemos en el Senado y en el Congreso no quiere hablar de educación”

Ministra de Educación