- El Gobierno Vasco defiende que no se ha saltado una sola coma a la hora de cumplir el pacto firmado con la anterior dirección de Podemos para aprobar los presupuestos de 2020, los vigentes en la actualidad. El Ejecutivo de coalición PNV-PSE no necesita numéricamente el apoyo de ningún grupo de la oposición para aprobar los presupuestos del próximo año 2021 porque cuenta con una holgada mayoría absoluta, pero quiere ensanchar sus respaldos y mira con carácter preferente hacia Podemos para mantener la senda de entendimiento. No obstante, en las últimas horas se ha cruzado en el camino la exploración para testar si hay gas en el subsuelo de Araba. La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU en el Parlamento Vasco, Miren Gorrotxategi, ha realizado una lectura en clave autonómica de la disputa que mantiene a nivel local con el ayuntamiento de Gasteiz por la exploración en Subijana. Dice que el acuerdo con Urkullu para las cuentas de 2020 recogía un compromiso en contra y que el PNV no es "de fiar". Podemos entiende que el Gobierno vasco debería retirar la inversión y declinar los proyectos en general, pero el acuerdo era muy específico, sobre inversiones concretas, y solo frenaba las nuevas solicitudes de permisos, en nuevas zonas, y no la opción de sondear si hay gas en las peticiones ya concedidas.

Fuentes del Gobierno Vasco despejan este obstáculo del terreno de juego asegurando que se han cumplido los dos puntos pactados. Destacan que no han realizado "nuevas solicitudes de permisos de exploración". La del pozo de gas de Subijana no es nueva, sino que viene de lejos, de un largo proceso que se remonta a mediados de 2016 y que desembocó en un permiso de exploración concedido por el Gobierno español en noviembre de 2019 (por la ministra socialista Teresa Ribera). Por ello, lo que tiene ahora sobre la mesa el Ayuntamiento de Gasteiz es la concesión de la licencia de actividad, no el permiso, que ya existe desde 2019 y lo otorgó el Estado. El principal logro de Podemos en el pacto de 2020 fue eliminar una partida del presupuesto de la sociedad de hidrocarburos de Euskadi, Shesa, para varios proyectos, pero sin condicionar que continuara el sondeo de Subijana.

El acuerdo para los presupuestos de 2020 entre el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, Podemos, y Equo (IU se desmarcó) recogía en su bloque dos, en las "medidas dirigidas a hacer frente a la emergencia climática", la "supresión de la dotación presupuestaria, 733.000 euros, del presupuesto de explotación de Shesa para 2020 destinada a gastos de investigación y desarrollo distintos de los estudios geológicos, en relación con permisos de investigación no iniciados en el ejercicio 2019 (permisos nuevas áreas y BlackFlysch), y compromiso de no realizar nuevas solicitudes de permisos de exploración y/o investigación en el ejercicio 2020".

Desde el Departamento de Desarrollo Económico de Arantxa Tapia y desde el Ente Vasco de Energía explican a este periódico que "no ha habido partida" para 2020, y que no se ha solicitado ninguna exploración nueva, a pesar de que tenían en cartera otros emplazamientos en el mapa. Por ello, desde su punto de vista, todo se debe a una confusión deliberada o accidental de Podemos sobre los conceptos, porque la exploración de Subijana no es un nuevo permiso en una nueva ubicación, sino uno ya en curso. En ese sentido, el acuerdo presupuestario no cuenta con un tercer punto que estipule que se paralicen las solicitudes en cauce. Por ello, si el Gobierno Vasco hubiera decidido paralizar la de Subijana, estaría actuando con una generosidad mayor que aquella a la que está obligado por su acuerdo.

El Ejecutivo de Urkullu dice que ha cumplido "a rajatabla" y se ajusta al contenido literal del acuerdo. Podemos cree que han incumplido la idea de no invertir en Shesa. Por otro lado, el alcalde de Gasteiz no quiere renunciar a explorar el subsuelo pero, en sentido estricto, su dedo no es el que pulsa el botón como plantea Podemos, sino que debe conceder una licencia de actividad que comenzó a rodar antes, con el aval del Ministerio de Transición Ecológica en 2019.

Fue un trámite bastante proceloso con plazos tasados que había que agotar. Arrancó el 18 de julio de 2016 con los trámites para presentar el documento ambiental Sondeo Armentia 2. Shesa preparó y presentó el estudio de impacto ambiental entre el 4 de mayo de 2017 y el 28 de diciembre de 2017. El plazo de publicación de la información se extendió desde junio hasta finales de julio de 2018 y, a partir de ahí, se abrió un proceso de alegaciones hasta el 24 de octubre de 2018. El informe de alegaciones del Ministerio de Energía llegó el 11 de diciembre de 2018. Hubo que agotar nueve meses más para contestarlas, tramitar el estudio de vulnerabilidad, y requerir información adicional. La resolución favorable del Estado llegó el 27 de noviembre de 2019 tras seis meses de plazo establecidos por ley. El proceso ha recalado ahora en la fase de la licencia municipal de actividad, con seis meses de máximo por ley para contestar (entre el 13 de octubre de este año, y el 13 de abril de 2021).

La exploración de Subijana se encuentra en una fase de análisis, y no de explotación. Se trata de sondear si hay gas. Pero Elkarrekin Podemos-IU cree que se están acelerando los trámites para evitar nuevas restricciones por la Ley de Cambio Climático que tramita el Gobierno español y que cree que sentencia a muerte la exploración en Subijana. No descarta tumbar las cuentas del Ayuntamiento de Gasteiz, donde PNV y PSE carecen de mayoría absoluta. Miren Gorrotxategi había acusado a Urkullu de no cumplir. "A fecha de hoy no tenemos respuesta del cumplimiento, pero es obvio que en materia verde no han cumplido. Nos lleva a pensar que el PNV no es un socio de fiar", dijo.