- Primer tirón de orejas del lehendakari a Pedro Sánchez por la gestión de los fondos europeos. El presidente español había prometido a las comunidades autónomas que la toma de decisiones sobre la asignación del dinero a proyectos estratégicos sería compartida, pero ha comenzado a deslizar en los medios de comunicación de espaldas a las autonomías que se está planteando renunciar por ahora a la parte de esa inyección europea que llegaría en concepto de préstamo y no a fondo perdido. En principio, va a dejar ese dinero para la próxima legislatura. El dinero no es calderilla, sino la mitad de los 140.000 millones, alrededor de 70.000. Supondría dejar sin esos fondos por ahora a las comunidades y hacerlo sin conocer su opinión ni darles ninguna explicación. Estos fondos los vehiculiza el Estado español, y podría ser que conozca que el dinero prestado por Europa tiene letra pequeña o que lleva quizás aparejadas condiciones o un aumento del déficit que no quiere asumir desde su actual gobierno, pero no ha detallado nada a los territorios. El anuncio filtrado a la prensa y confirmado por la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, no lo comparte el lehendakari porque no se corresponde con el mensaje de cogobernanza, máxime cuando afecta a un “apartado cuantioso”.

Iñigo Urkullu fue interrogado al respecto en un desayuno telemático del Fórum Europa, Tribuna Euskadi, donde dijo desconocer la intención del Gobierno español más allá de las declaraciones de Calviño, aseguró que el escenario es “muy confuso” y se debe clarificar, y recordó que no se corresponde con la voluntad que había trasladado Sánchez en la conferencia de presidentes autonómicos celebrada el 31 de julio, cuando apostó por la cogobernanza.

“Se nos decía que íbamos a tener un papel en la gestión. Estoy esperando a la conferencia de presidentes autonómicos del próximo lunes con la responsable de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Da la impresión de que el Gobierno español se refugia en lo que puede afectar a esta legislatura del gobierno. Estamos hablando de fondos para gestionar hasta 2026 y, en principio, no comparto la renuncia a un apartado tan cuantioso”, zanjó.

El lehendakari ha sacado la tarjeta amarilla a Sánchez a la espera de que todo se clarifique en la reunión del lunes. No ha existido ninguna explicación por parte del Ejecutivo español en privado a las comunidades. Sin conocer cuáles son las motivaciones de Sánchez ni si se refiere a que habrá condiciones draconianas para el préstamo o una forma más favorable para conseguir ese dinero por otras vías, en principio la reacción de salida del Ejecutivo vasco es de rechazo. Ni el lehendakari ni el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, conocen las condiciones, pero al Ejecutivo vasco no le parece razonable rechazar el dinero sin conocer si son duras o no.

Este debate es crucial para todos. El propio Gobierno español reconoce que los fondos europeos van a ser un motor para la reactivación. En concreto, espera recibir 72.000 millones en los próximos tres años, y cree que tendrán un impacto en el PIB de 2,5 puntos porcentuales al año y 800.000 puestos de trabajo en ese periodo. Calviño aclaró que la idea es ejecutarlo en dos fases. Las transferencias, el dinero que no hay que devolver, esos 72.000 millones, se ejecutarían en el periodo 2021-2023, y deja para más adelante el debate sobre los créditos, porque para ellos hay un plazo de seis años. Se interpretó que deja la deuda para el siguiente gobierno.

Una primera remesa de 27.000 millones se va a incorporar en los Presupuestos estatales de 2021. La Unión Europea ha fijado unos criterios generales para el reparto, que debe vehiculizar cada Estado. No es un reparto por criterios políticos o por población o PIB entre las comunidades, sino que el dinero se destina a proyectos concretos que se ajusten a las características que pide Europa. Sánchez ha desgranado que el 70% de la inversión se destinará a la transición ecológica (37%) y la digital (33%), pero se desconoce qué parte del dinero se va a reservar para el Estado, y que fracción se inyectará en proyectos que presenten las autonomías.

El Gobierno Vasco cree que tiene el cielo ganado con el fuerte peso de la industria y la innovación en Euskadi, que la propia Von der Leyen ha puesto en valor en una reciente intervención. En un listado no definitivo coordinado por el consejero Azpiazu, se recogían iniciativas como una primera aportación, que se nutrirá de las propuestas que remitan las diputaciones forakes y que una secretaria técnica dependiente del departamento de Hacienda seleccionará para confeccionar el plan definitivo de Euskadi.. Urkullu tendrá la oportunidad de verse cara a cara con Von der Leyen el lunes, aunque desconoce si va a tener un turno de intervención, y acudirá a escuchar. Este debate es central para el PNV, que incluso ha avisado de que un reparto justo y no político será clave para la negociación presupuestaria.

Sobre el boicot de todos los partidos salvo PP+C’s a Vox en el Parlamento Vasco, dijo que él tiene un cargo institucional, y ha respondido a la representante de Vox en la investidura y el primer pleno de control porque su función es “atender a toda la representación institucional legal”. Sobre el supuesto doble rasero con EH Bildu, dijo que ambas son legales y recordó que, cuando fue asesinado Inaxio Uria, él planteó mociones de censura para desalojar de los gobiernos a la izquierda abertzale.

“No creo que se corresponda con la forma de tomar decisiones que se planteó el 31 de julio”

Lehendakari