- La red de apoyo a los presos de ETA Sare valoró ayer que se estén produciendo “algunos acercamientos” de reclusos, pero señaló que “estos pasos no suponen poner fin a la política de alejamiento” y que “hay que terminar con esta situación de manera definitiva y rotunda” porque “no valen las medias tintas”.

Así se expresó el portavoz de la asociación, Joseba Azkarraga, en una rueda de prensa en la que aseguró que la marcha que han organizado para el 24 de octubre en Donostia contará con un dispositivo para que se cumplan las medidas de seguridad contra el COVID-19, informó Sare en un comunicado. “Se puede reivindicar y manifestarse y, a la vez, actuar con responsabilidad”, señaló Azkarraga, que explicó que esta “movilización especial” se iniciará en el barrio de El Antiguo y finalizará, “conformando un gran mosaico”, en la playa de La Concha, para lo que se mantendrá la distancia de seguridad entre los participantes.

Azkarraga indicó que ven “con cierto grado de esperanza” los acercamientos de algunos presos, pero que “solo seis de los 204 se encuentran en cárceles vascas”. Por ello, señaló que no se puede “obviar” que la dispersión de reclusos “continúa en vigor, tras más de diez años del fin de las actividades de ETA, tras dos años de la disolución de la misma y tras muchas declaraciones institucionales favorables al fin del régimen de excepcionalidad que sufre este colectivo de presos y sus familias”, en las que “han tomado parte también el PSE y Podemos”.