El rey emérito de España, Juan Carlos I, se trasladó a Estoril (Portugal) después de comunicar a su hijo el rey Felipe VI su decisión de vivir fuera del país, según la cadena lusa Televisao Independente (TVI). Mientras medios españoles afirman que el emérito se encuentra en República Dominicana.

La cadena de televisión lusa, afirma que Juan Carlos I se encuentra en Estoril (Cascais), el mismo lugar donde vivió parte de su infancia y donde residieron sus padres durante buena parte de sus años de exilio.

Fuentes del municipio de Cascais consultadas por Efe apuntaron que no pueden confirmar la llegada del rey emérito español, aunque la pasada semana el alcalde, Carlos Carreiras, afirmó que recibirían al rey emérito "con los brazos abiertos".

El otro destino, al que apunta el rotativo español "ABC", es la República Dominicana. Según la cabecera de Vocento, Juan Carlos de Borbón, que no ha renunciado a su cargo emérito, habría estado el pasado fin de semana en Sanxenxo, municipio cuyo puerto deportivo ha sido frecuentado por el rey emérito, aficionado a la vela. Sería desde esta localidad pontevedresa desde donde se habría trasladado a la segunda ciudad portuguesa, Oporto, para tomar un vuelo a Santo Domingo, en la República Dominicana.

Juan Carlos I, de 83 años, trasladó al rey Felipe VI por carta su decisión de vivir fuera de España ante las informaciones publicadas en las últimas semanas sobre sus presuntos negocios ocultos en Suiza, que amenazaban con deteriorar la imagen de la monarquía española.

Con su marcha, el rey emérito pretende facilitar el ejercicio de las funciones de su sucesor: "Mi legado y mi propia dignidad como persona así lo exigen", señala en la misiva, en la que asegura que la decisión fue tomada "con profundo sentimiento, pero con gran serenidad".

A pesar de residir fuera del país, Juan Carlos I seguirá perteneciendo a la Familia Real y mantendrá el título vitalicio que se le reconoció tras su abdicación en junio de 2014.

El anuncio de su traslado fuera de España culmina un período de deterioro de su imagen tras meses de una cascada de informaciones negativas sobre posibles negocios oscuros por su parte.

El debate sobre la inviolabilidad del jefe del Estado español se avivó en el último mes ante las nuevas informaciones sobre el presunto dinero oculto que el rey emérito tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga Corinna Larsen al margen del fisco.