- Pegasus es el nombre de un programa espía desarrollado por la compañía israelí NSO que solo pueden comprar los gobiernos y las fuerzas y cuerpos de seguridad. Según una investigación de El País y el diario británico The Guardian, en 2019 el móvil del presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, fue objetivo de este programa de espionaje que se utiliza para "combatir el crimen y el terrorismo". Torrent afirmó ayer que el espionaje al que ha sido sometido a través de su teléfono es "impropio de un estado democrático", anunció que emprenderá acciones legales y exigió al Gobierno español que "se investigue y se depuren responsabilidades".

En una declaración institucional realizada desde su despacho del Parlament, Torrent consideró que se trata de un asunto "muy grave" que sirve para "constatar" que en el Estado español "se practica el espionaje contra la disidencia política". Según el presidente del Parlament, hace unos días tuvo conocimiento a través de dos periodistas de The Guardian y El País de que había sido espiado a través de su teléfono móvil aprovechando una vulnerabilidad de la aplicación WhatsApp que tuvo lugar entre abril y mayo de 2019 mediante un software "que sólo puede ser adquirido por gobiernos y fuerzas de seguridad".

Esto permitió a quienes encargaron el espionaje "capturar mensajes y conversaciones" y, según Torrent, su caso sirve para confirmar lo que "diversos organismos internacionales ya han denunciado, y es que algunos estados están utilizando este software para la persecución de la disidencia política". "Hoy sabemos que, entre estos Estados, figura el español", lamentó Torrent, antes de precisar que no solo él ha sido víctima de espionaje, sino también la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, así como un miembro de la Assemblea Nacional Catalana (ANC).

El presidente del Parlament señaló que, aunque ya se sospechaba que había "guerra sucia" contra el independentismo, "es la primera vez que se acredita con pruebas fehacientes", y advirtió de que utilizar "el espionaje contra adversarios políticos es de una gravedad extraordinaria". Esto "vulnera mi derecho a la intimidad, el secreto de las comunicaciones y mi derecho a defender un proyecto político sin sufrir persecución", por lo que anunció que emprenderá acciones legales y políticas para llegar "hasta el final" de este asunto.

Según el presidente del Parlament, el Gobierno español podía conocer que era espiado, y en este caso sería cómplice, o lo desconocía, y esto también "sería un síntoma preocupante" porque implicaría que ha habido negligencia. Exigió, en este sentido, que "se investiguen los hechos y se depuren todas las responsabilidades", además de poner fin "a la guerra sucia contra el independentismo".

ERC presentó ayer mismo en el Congreso una petición de comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para "dar explicaciones en relación a los presuntos espionajes e intromisiones a la intimidad de líderes políticos catalanes por parte de estructuras gubernamentales".

La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó ayer que el Ejecutivo no tiene constancia de que se haya espiado a Torrent y le animó a presentar una denuncia para que se investiguen los hechos. "El Gobierno no tiene constancia de que el presidente del Parlamento catalán haya sido víctima de un hackeo o una sustracción de su móvil. Cuando se producen cuestiones de este tipo, el procedimiento es poner en conocimiento de la autoridad judicial la sustracción, hackeo o intervención del aparato y que se pueda investigar si se ha producido y en qué circunstancias", declaró.

Por su parte, un portavoz del Ministerio del Interior aseguró ayer que ni el departamento, ni la Policía ni la Guardia Civil "han tenido nunca ninguna relación" con la empresa israelí NSO, que supuestamente ha sido la que ha llevado a cabo el espionaje a Torrent.

"Si el Gobierno español lo sabía, es cómplice; y si no lo sabía es un síntoma de que ha sido negligente"

Presidente del Parlament catalán