La Agencia Tributaria atribuye a Jordi Pujol Ferrusola, hijo mayor del expresidente catalán Jordi Pujol, un fraude fiscal de más de 16,6 millones de euros en concepto de IRPF entre los años 2002 y 2012, según el "informe definitivo" entregado por el organismo público al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que investiga el origen de la fortuna de la familia.

Este documento, al que ha tenido acceso Europa Press, sustituye al entregado en otoño del año pasado al haberse tenido conocimiento, en respuesta a dos comisiones rogatorias, de la existencia de dos cuentas en Ginebra (Suiza) a nombre de Jordi Pujol Ferrusola.

Tal y como explica el organismo público, el informe se ha elaborado "en base a los datos que obran en la base de datos consolidada de la Agencia Tributaria, a los informes emitidos por la UDEF, a la documentación que obra en la causa y a los hechos detallados en todos los informes que se han elaborado hasta esta fecha".

El objetivo del informe, de 230 páginas y elaborado por el Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Oficina Nacional de Investigación contra el Fraude (ONIF), es "determinar las cuotas dejadas de ingresar por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas" por Jordi Pujol Ferrusola y por su exmujer Mercé Gironés Riera en los ejercicios desde 2002 hasta 2012.

VARIOS EJERCICIOS PRESCRITOS A EFECTOS PENALES

Al ir desgranando la cuota de IRPF que el hijo de Jordi Pujol habría dejado de abonar en todos esos años, la Agencia Tributaria reconoce que los ejercicios fiscales contenidos entre 2002 y 2006 están prescritos a afectos penales. A partir de 2007, el primogénito del expresidente catalán habría defraudado más de 9 millones de euros.

En concreto, el informe analiza "la naturaleza de determinadas facturas" emitidas por las entidades IMISA, Project Marketing CAT y Active Traslation SA, las tres supuestas sociedades pantalla creadas por Pujol Ferrusola, a una serie de empresas constructoras en los ejercicios 2004 a 2012, ambos inclusive.

Según la Agencia Tributaria, estas empresas habrían tenido uno o ningún trabajador en nómina y habrían declarado que los servicios "han sido realizados directa y personalmente por Jordi Pujol Ferrusola". De la tercera, afirma que "no ha ejercido ninguna actividad real de ningún tipo, ya que no tiene compras a proveedores ni ventas a clientes ni costes asociados al ejercicio económico".

El informe también examina la participación del hijo mayor de Jordi Pujol, a través de sociedades interpuestas, en el vertedero de Cruïlles (Girona), "préstamos ficticios" realizados por el ciudadano mexicano Bernardo Domínguez Moreno a Pujol Ferrusola;, así como cantidades ingresadas por éste en cuentas bancarias de la entidad panameña Claremont Commercial Corp.

En cuanto a Mercé Gironés, la Agencia Tributaria también ha revisado las cuotas defraudadas durante el mismo periodo y ha cuantificado entre 2004 y 2012 un fraude fiscal de más de dos millones y medio de euros.