nric Juliana, periodista de La Vanguardia, dice que estamos en una "normalidad averiada" mientras el virus tenga posibilidad de propagación masiva. En esta circunstancia, con los precedentes que arrastramos, parece obvio que el clima político que recuece el Congreso de los Diputados seguirá siendo una desdichada clave de la política española, aunque Juliana apunte a dos claves que pueden refrigerar el ambiente: que se haya sorteado tanto el riesgo de colapso sanitario como el del sistema europeo. A su juicio, respecto a lo primero "porque el Gobierno reaccionó, algo tarde, pero reaccionó, y porque la sociedad ha tenido un comportamiento ejemplar ante los requerimientos hechos". Para Juliana al Gobierno "le faltaron reflejos quizá en los últimos diez días antes del Estado de Alarma, pero es que nadie les avisó tampoco desde Bruselas", pues "no hubo una dirección europea de la prevención de la epidemia".

Casi tres meses más tarde, subraya este analista, existe "una malla de seguridad europea, que no nos va a resolver la vida milagrosamente, pero que evita que haya un escenario de catástrofe". El periodista catalán cree que el PP en "pinza" con JuntsxCat, "ha logrado evitar que en España se reprodujese lo sucedido en Italia, que en el momento más complicado de la crisis se ha producido un cierto realce del primer ministro, y aunque sea por instinto de supervivencia el país se ha agrupado alrededor del Gobierno".

Para otro experimentado analista, Juan Mari Gastaca, "en Génova tienen un análisis absolutamente cegado". "No han sabido aprovechar de una manera constructiva los errores y rectificaciones permanentes del Gobierno en esta crisis", incide. Según Gastaca una rémora importante es que la portavoz parlamentaria sea Cayetana Álvarez de Toledo. Para este colaborador del grupo Noticias en el PP "no hay un liderazgo sólido", la influencia de Aznar pesa y la "obsesión" por Vox también.

Por su parte, Ana Pardo de Vera, directora corporativa de Público, llama a "desmontar las emociones y bulos" de la extrema derecha. Dice que "la pandemia ha afianzado la importancia que tiene la estructura territorial de nuestro país", y cree que el espejo está en Alemania. "La descentralización alemana ha facilitado la gestión de la pandemia. Creo que es el mejor ejemplo para España, y eso obliga a tener una buena relación con Catalunya". Por lo que aboga "cuando acabe el Estado de Alarma, por trabajar con todas las autonomías pero particularmente con Catalunya para negociar".

Pardo de Vera se alejaría de Ciudadanos si su apoyo conlleva perder el de ERC, y advierte que "no se puede funcionar para no molestar a la derecha, porque al final te va a seguir molestando igual y encima no vas a conseguir tus objetivos. Si quieres cambiar las cosas tienes que enfrentarte a la ultraderecha y que la gente vea las medidas sociales que se han tomado, que a pesar de los errores cometidos, no tienen precedentes".