- No ha llovido a gusto de todos en el avance de las comunidades autónomas hacia la fase 1 en el desconfinamiento. Las que se han quedado en el camino, por la decisión del Gobierno español de mantenerlas total o parcialmente en la fase 0 con mayores restricciones, creen que la cogobernanza y las decisiones compartidas no se han aplicado de manera igual para todos, y el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, lo encuadró todo en los pactos entre el PSOE y el PNV, agitando otra vez el discurso de los agravios ante Euskadi. No son solo comunidades gobernadas por la derecha como la de Madrid o la andaluza (que ha visto cómo Málaga y Granada se quedan en la fase 0), sino también la Comunidad Valenciana que comanda el socialista Ximo Puig. El compañero de filas de Sánchez, que hasta ahora había tenido un perfil relativamente bajo, estalló: “Lealtad no es sumisión”. En su caso, pidió que se revierta la decisión de dejar a catorce departamentos en la fase inicial.

La conferencia de presidentes celebrada ayer fue pacífica con Urkullu y relativamente ordinaria también con Torra, pero el presidente Sánchez se tuvo que enfrentar a las quejas de otras autonomías o a las dudas sobre el reparto de los 16.000 millones, donde se cuestionan los criterios que se van a seguir, y algunos territorios piden que prevalezca el nivel de población mientras otros lo rechazan. La ministra portavoz, María Jesús Montero, tuvo que salir al paso en la rueda de prensa posterior para pedir que no se trasladen “falsos agravios” o “comparaciones” sobre lo que ha sucedido con esta desescalada, que el Gobierno español defiende que obedece a criterios científicos. Desde el PNV, Aitor Esteban dijo a Onda Cero que la acusación es muy grave, y que Euskadi cumple las condiciones.

Desde Andalucía, el popular Juan Manuel Moreno vio un trato diferencial para los vascos y dijo que se debe a los acuerdos políticos del PNV con el PSOE, que suponen apoyos parlamentarios y “contraprestaciones”. Añadió que, aunque sea legítimo en política, los acuerdos deberían ser claros, nítidos y transparentes y, sobre todo, que no afectaran “negativamente a Andalucía”.

“Toda la comunidad debe pasar a la fase 1; lealtad no es sumisión”

Presidente de la Generalitat valenciana