- El PP continúa haciendo oídos sordos a las apelaciones del presidente español, Pedro Sánchez, por la crisis abierta por el coronavirus. Ayer fueron el presidente popular Pablo Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quienes alzaron la voz para censurar la gestión del Gobierno. El primero criticó a Sánchez por su ineficacia al asegurar que “lleva dos semanas con plenos poderes y debe actuar con eficacia y urgencia”; mientras que la segunda le afeó que aún no haya enviado a su región el material sanitario acordado y asegurar que Madrid se está surtiendo del mismo “gracias a donaciones y gracias a las gestiones que, como comunidad autónoma, hemos emprendido por nuestra parte”.

Casado echó mano de su perfil en Twitter para volver a reclamar mejoras en la gestión. “En 24 horas han muerto 832 españoles por coronavirus. Es terrible. Ya hay 10.000 sanitarios contagiados, el 15% del total y un 75% más que anteayer cuando pedí a Sánchez que les protegiera. Lleva dos semanas con plenos poderes y debe actuar con eficacia y urgencia”, escribió en la citada red social, ahondando de esa manera en las críticas que viene vertiendo las dos últimas semanas. Según remarcó el líder del PP, Según ha señalado el presidente del PP, Sánchez debe actuar con “eficacia y urgencia”, dado que lleva dos semanas con plenos poderes.

Por su parte, Ayuso destacó que la Comunidad de Madrid que preside está realizando los deberes por su cuenta en la lucha contra la pandemia del COVID-19, dejando de lado las gestiones de Sánchez. “Por nuestra cuenta hemos ido adquiriendo material de protección y batas en la medida de nuestras posibilidades. Estamos esperando por un lado aviones y, por otro, material que hemos ido encargando en otros sitios”, resaltó, para a continuación poner como ejemplo que su administración ha dispuesto de “una última compra de 355 respiradores” que Madrid ha hecho “por su cuenta”, dado que el Gobierno central, según subrayó, no le ha dado a la región “ni un solo respirador”.

La última de las voces críticas del PP fue la de la vicepresidenta segunda del Congreso y dirigente del partido, Ana Pastor, quien tuvo palabras para la fallida -y polémica- compra de test rápidos que resultaron ser ineficaces. “Seguimos sin saber quién es el distribuidor de los tests fallidos. ¿Nos lo dirán en la próxima rueda de prensa?”, se cuestionó.