donostia - El Parlament de Catalunya volverá a vivir hoy un Pleno de alto voltaje con el escaño del diputado y president de la Generalitat, Quim Torra, en el aire. La resolución del Tribunal Supremo (TS) de avalar la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) que retira el acta de diputado a Torra coloca en el ojo del huracán al presidente de la Cámara catalana. Se expone a un delito de desobediencia y prevaricación si no le cesa y le mantiene como diputado y, en el caso de que le desposea de su condición de parlamentario, la brecha entre independentistas se reabriría.

Torrent se arriesga incluso a terminar ante los tribunales para hacer frente a un delito de desobediencia con graves consecuencias penales y políticas, a las que tuvo que hacer frente el presidente del Parlamento Vasco Juan María Atutxa, quien fue inhabilitado por negarse a disolver el grupo parlamentario de EHAK tras la ilegalización de Batasuna en 2003. En 2017 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rectificó a los tribunales españoles y dio la razón a Atutxa.

El president Torra no se va a echar a un lado y motu proprio no va a acatar la decisión del Supremo ni de la Junta Electoral. Ya ha avanzado que va a actuar y votar como diputado. Algunas fuentes sostienen que el presidente del Parlament estaría dispuesto a no hacer cumplir el mandato del Tribunal Supremo, lo que le acarrearía problemas penales. Antes de conocerse esa resolución del Alto Tribunal, los letrados de la Cámara avalaron esa decisión al entender que la JEC carece de competencia para inhabilitar a Torra, según la interpretación del Reglamento de la Cámara.

Desde el Govern, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó (JxCat), se mostró ayer convencida de que la Mesa del Parlament hará "efectiva" la resolución de la Cámara que ratificó a Quim Torra como president y diputado, por lo que ni "contempla" que se le retire el acta.

Sin embargo, no se descarta que Torrent se ponga de perfil en este nuevo choque de los tribunales contra el reglamento interno de la Cámara y se limite a suscribir la actuación del secretario general del Parlament, Xavier Muro, que es quien en teoría deberá comunicar o no, a la Junta Electoral de Barcelona el siguiente nombre de la lista de JxCat para que el organismo electoral le dé su credencial. En cualquier caso esta Junta ya ha anunciado que, tanto si recibe la comunicación oficial del Parlament como si no, expedirá una nueva credencial a la siguiente persona de la lista de JxCat, María Senserrich.

El Pleno está convocado para la tarde y será entonces cuando se verá si el president de la Generalitat ejerce con normalidad su condición de diputado y vota en el primer punto del orden del día previsto: los presupuestos del Parlament. Si no se acata la decisión del Supremo se corre el riesgo de que todos los acuerdos del Pleno podrían ser impugnados, lo que impedirá que se aprobasen medidas de calado, como los presupuestos.