- Después de una década encabezando el Gobierno, el islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD) sufrió el miércoles una fuerte derrota en las elecciones legislativas celebradas en Marruecos, que dieron la victoria al partido centrista liberal Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI). Según los resultados provisionales con un 96 % escrutado anunciados por el ministro del Interior, Abdeluafi Laftit, el PJD pasó del primer puesto al octavo lugar y consiguió solo 12 escaños de los 395 de la Cámara de Representantes (cámara baja).

El vencedor de las elecciones fue el RNI, que dio un salto del cuarto al primer puesto con 97 escaños, seguido del liberal Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), que obtuvo 82 asientos, y del nacionalista e histórico Partido Istiqlal (PI), con 78, mientras que el PJD se quedó con 12, frente a los 125 que obtuvo en 2016.

Con una participación del 50,3% (8,7 millones de electores), ocho puntos porcentuales más que en las últimas elecciones, los resultados de los comicios acaban así con el dominio que desde la primavera árabe de 2011 ostentaba el partido islamista, debido al desgaste de la formación y a las divisiones internas, así como al nuevo sistema electoral que perjudica a los grandes partidos.

En el Sahara Occidental se registró la participación más alta, que osciló entre el 58 y el 66 por ciento, mientras que en la mayor ciudad y capital económica del país, Casablanca, se registró la más baja, un 41%.

El partido ganador, compuesto por notables, empresarios y altos responsables de la Administración, está liderado por el actual ministro de Agricultura, Aziz Ajanuch, el segundo hombre más rico del país después del rey, y deberá ahora buscar alianzas para formar gobierno y llegar a los 198 escaños que conforman la mayoría absoluta.

“La gente quiere alternativa”, dijo el que podría ser el próximo presidente del Gobierno marroquí, que avanzó que esa voluntad de relevo político se reflejaría en los resultados de las elecciones.

Los dirigentes del PJD denunciaron por su parte un supuesto fraude electoral, alegando una compra masiva de votos que, según dijeron, ya han puesto en conocimiento de la justicia, y protestaron por que no se les facilitaron las actas de las votaciones de las diferentes mesas electorales. “Las actas se han entregado a todos los interventores de los diferentes partidos políticos”, ha dicho al respecto el ministro del Interior en su comparecencia para anunciar los resultados.

Algunos de los dirigentes islamistas también avanzaron a la prensa que en caso de no ganar las elecciones probablemente el PJD pasará a la oposición. La debacle de la formación islamista es tal que ni siquiera el presidente del Gobierno saliente, Saadedin Otmani, obtuvo ningún escaño.

Estas elecciones se han producido tras una reforma de la ley electoral aprobada el pasado marzo en la que se eliminó la barrera del 3 % de votos para obtener escaños, así como la manera en que se reparten, lo que se ha traducido en una pérdida de asientos para los partidos más grandes.

La mayoría de los partidos, excepto los dos que quedaron primeros en las últimas elecciones (el PJD y el PAM), ganaron escaños, como por ejemplo el RNI, que tiene 60 más, o el Istiqlal, que ha pasado de 46 a 78.

Otra sorpresa ha sido la subida de la Unión Socialista de Fuerzas Populares, que tiene ahora 35 escaños, 15 más, y del excomunista Partido Progreso y Socialismo (PPS), que ha ganado 6 hasta los 12 escaños.

Tras la debacle en las urnas, la ejecutiva del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD) presentó ayer su dimisión tras su derrota en las elecciones legislativas al perder 103 de los 125 escaños que tenía en el la Cámara de Representantes. “La Secretaría General (órgano ejecutivo) asume su plena responsabilidad política por la gestión de esta etapa y sus miembros, encabezados por el secretario general, deciden presentar sus dimisiones”, precisó el partido en un comunicado.

La Secretaría General del PJD, presidida por el presidente del Gobierno saliente, Saadedín el Otmani, está compuesta por 27 miembros y ocho de ellos tienen carteras ministeriales en dicho Ejecutivo.

Asimismo, la dirección de la formación islamista confirmó su determinación para “continuar su lucha al servicio de la patria y los ciudadanos desde la oposición”.