- Los talibanes se adjudicaron ayer la conquista de la provincia norteña de Panjshir, la única región del país que no había caído en manos de los islamistas, aunque la histórica resistencia que ha protegido la zona por décadas niega la captura y ha llamado a seguir luchando en todo Afganistán. Este era el último escollo al que se enfrentaban los talibanes tras la captura de Kabul el 15 de agosto, e hicieron el anuncio el mismo día en que aseguraban la “pronta” formación de un Gobierno interino que no acaba de llegar por “problemas técnicos”.

Los talibanes anunciaron ayer la captura de Panjshir, la única de las 34 provincias afganas que no había caído en manos de los islamistas. En los últimos días se habían registrado intensos combates entre los insurgentes y las fuerzas opositoras, una resistencia dirigida por el exvicepresidente afgano Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida de Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, “el león del Panjshir”, una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.

“La última fortaleza del enemigo mercenario, la provincia de Panjshir, fue completamente conquistada”, aseguró en un comunicado el principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid. De acuerdo con este portavoz, “la provincia de Panjshir ha quedado bajo el control total del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes)”, después de intensos combates durante días.

Sin embargo, el Frente Nacional de Resistencia (NRF), el grupo opositor que combate a los talibanes en Panjshir, rechazó ayer que los insurgentes hayan conquistado la región. “La afirmación de los talibanes de que ocuparon Panjshir es falsa. Las fuerzas del NRF están presentes en todas las posiciones estratégicas del valle para continuar la lucha”, dijo el movimiento en un breve comunicado.

“Le aseguramos al pueblo de Afganistán que la lucha contra los talibanes y sus socios continuará hasta que prevalezca la justicia y la libertad”, agregó en un mensaje publicado en varias de las cuentas del NRF en las redes sociales. Asimismo, Massoud llamó a un levantamiento contra los talibanes, tanto por las armas como de forma pacífica a través de manifestaciones.

En este contexto, los talibanes prohibieron ayer las manifestaciones en apoyo a la bandera tricolor afgana, que ha sido reemplazada por la insignia blanca de los islamistas. “Los residentes de la ciudad de Jalalabad y otras zonas en el este de Afganistán habían planeado manifestaciones en apoyo de la bandera nacional, pero los talibanes decidieron prohibir estas protestas y ordenar a las fuerzas de seguridad que dispersen cualquier grupo de manifestantes”, señaló a Efe bajo condición de anonimato un funcionario de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es su capital.

El gobernador de Nangarhar advirtió por su parte “formalmente” en un comunicado “contra aquellos que pretenden perturbar la seguridad por medio de protestas” y recordó que “nadie puede reunirse y organizar manifestaciones”. “Si cualquier persona sale a las calles, se enfrentará a la acción estricta de las fuerzas de seguridad y no podrá quejarse”, zanjó el gobernador.

La prohibición de la formación insurgente llega antes de las manifestaciones previstas en el este de Afganistán en defensa de la bandera tricolor afgana, que los talibanes han sustituido en el país asiático por su propia insignia de color blanco.

Se trata de la primera vez que los talibanes prohiben oficialmente las manifestaciones desde que capturaron Kabul el pasado 15 de agosto, tras una rápida ofensiva militar en el marco de la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN.

Papel de la mujer. El curso universitario comenzó ayer en Afganistán con una novedad: ahora los hombres y las mujeres estarán separados por una cortina que divide cada clase. Las fotografías tomadas en la Universidad de Kabul muestran a mujeres y hombres separados por una tela. El principal portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, aseguró ayer que “las mujeres son una parte importante de nuestra sociedad” e insistió en que se respetarán los derechos de las mujeres conforme a la sharia o ley islámica. Ayer mismo, mujeres afganas salieron una vez más a las calles, esta vez en Mazar i Sharif, en la provincia de Balj, para exigir a los talibanes protección para los derechos humanos fundamentales de las mujeres.