- Los golpistas de Guinea-Conakri que derrocaron el pasado domingo el régimen de Alpha Condé, que gobernaba desde 2010, tomaron ayer nuevas medidas para reforzar su control del poder tras suspender ayer la Constitución. El líder golpista, el coronel Mamady Doumbouya, mantuvo una reunión de unos quince minutos con los miembros del Gobierno de Condé y los presidentes de las instituciones estatales.

Doumbouya anunció que se creará un gobierno de unidad nacional después de “una consulta global para describir las principales líneas de la transición”, que “se abre bajo el signo de la esperanza y de una nueva Guinea reconciliada consigo misma, con todos los hijos del país”.

No obstante, señaló la prohibición a los miembros del depuesto Gobierno de salir de las fronteras del país durante la transición, y les solicitó entregar a las secretarías de sus antiguos departamentos todos sus documentos de viaje y vehículos de servicio.

En la reunión, celebrada en el Palacio del Pueblo, que alberga la Asamblea Nacional, en el centro de Conakri, el coronel aseguró que “no habrá espíritu de odio o venganza” ni una “caza de brujas”, pero “la justicia será la brújula que guiará a todo ciudadano guineano”.

El Comité Nacional de la Agrupación y el Desarrollo (CNRD, por sus siglas en francés), que lidera el alzamiento militar, invitó a los miembros del Ejecutivo de Condé a presentarse ante el Comité ya que en caso de ausencia, se consideraría un “acto de rebelión”.

Además, el CNRD anunció un toque de queda e informó de que los gobernadores serán reemplazados por los comandantes militares de las regiones y los prefectos y subprefectos por comandantes de unidad.