- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ganó las elecciones celebradas ayer en Israel y roza la mayoría con sus socios ultraortodoxos y de extrema derecha, según las encuestas a pie de urna publicadas al cierre de los centros electorales.

Los sondeos daban anoche la victoria a Benjamin Netanyahu con 31 escaños, pero no obtiene la mayoría. Sin embargo, la rozaría con sus socios ultraortodoxos y de extrema derecha. Con estos, Netanyahu se acerca a la mayoría con 54-53 escaños, según las encuestas.

El partido derechista Yamina de Naftali Benet consigue entre 7 y 8 asientos y su posible apoyo permitiría a Netanyahu formar Gobierno al superar la mayoría de 61 escaños de los 120 que conforman el Parlamento israelí (Knéset). El principal rival de Netanyahu, el centrista Yair Lapid de Yesh Atid conseguiría entre 16 y 18 escaños, y el Partido Laborista remonta con 7 escaños.

El centrista Azul y Blanco de Beny Gantz, y el izquierdista Meretz, que luchaban por pasar el umbral electoral, obtendrían entre 7-8 escaños y 6-7, respectivamente.

La Lista Unida árabe perdería escaños hasta situarse en los 8 o 9 diputados; y la islamista Raam, que se separó de la coalición no supera el umbral electoral.

El ultraderechista y laico Israel Nuestro Hogar, liderado por Avigdor Liberman, y opuesto a negociar con Netanyahu, conseguiría una representación de entre 6 y 8 diputados.

El Partido Sionista Religioso, que ha comprometido su apoyo a un Ejecutivo de Netanyahu, obtiene entre 6 y 7 diputados.

Guideón Saar, exmiembro del Likud, que se estrenó en estas elecciones con una recién creada formación Nueva Esperanza para desbancar a Netanyahu, entra en el Parlamento con entre 5 y 6 escaños.

Los israelíes votaron en sus cuartas elecciones en menos de dos años y con la sombra de la pandemia. El objetivo era o revalidar a Benjamin Netanyahu en el cargo o buscar el cambio. Israel registró, durante toda la jornada, una baja participación.

Estas han sido las elecciones más caras de la historia de Israel, marcada por las medidas anticoronavirus y colegios especiales para personas en cuarentena e infectados. Más de 6,5 millones de votantes estaban llamados a las urnas para romper el largo bloqueo político del país. A falta de conocer hoy miércoles los resultados oficiales, los ciudadanos parecen haber ratificado a un líder veterano tras el éxito de la campaña de vacunaciones en el país, a pesar de las sombras de corrupción que pesan sobre su controvertida figura.

Netanyahu, líder del partido derechista Likud aseguró tras votar que están a las puertas de tener una mayoría de 61 diputados (de los 120 que integran la Kneset) para formar gobierno con sus socios tradicionales ultraortodoxos, Shas y Judaísmo Unido de la Torá, y el ultraderechista Partido Sionista Religioso, abiertamente racista y homófobo.

Más de 6,5 millones de israelíes estaban llamados a votar en un ambiente relajado después de que la rápida campaña de vacunación haya permitido la reapertura casi total de la economía, con las playas y terrazas concurridas.

Los analistas ya preveían un alto número de indecisos y apuntaban a la participación, que fue de las más bajasde los últimos años, como un factor determinante para los resultados de estas elecciones, que tardarán en conocerse por el incremento de votos especiales de contagiados de coronavirus y personas en cuarentena.

350

Urnas especiales para contagiados. La Junta Electoral Central habilitó 350 urnas especiales para los más de 60.000 israelíes en cuarentena, mientras los cerca de 15.000 enfermos pudieron hacerlo desde el coche.