- El llamado gobierno civil birmano, formado por cargos electos depuestos por la junta militar golpista, llamó a una “revolución” para restaurar la democracia y autorizó la defensa propia de los ciudadanos contra la represión sangrienta de las fuerzas del orden, que ayer mataron al menos a otras seis personas en distintas protestas. “Para formar una democracia federal, con todos los hermanos de las etnias que han sufrido toda clase de opresiones de la dictadura durante décadas, esta revolución es una oportunidad para juntar nuestros esfuerzos”, dijo en un discurso Than, líder en funciones del gobierno civil. Horas después, el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión publicó un comunicado en el que declaró “organización terrorista” a la junta militar en el poder y reconoció el derecho de los ciudadanos a actuar en defensa propia para preservar su derecho a la vida.

Las movilizaciones se repitieron ayer en las calles birmanas, donde al menos 38 personas murieron en las últimas 24 horas, según el balance de la Asociación de Asistencia a Presos Políticos de Birmania (AAPP, por sus siglas en inglés).

En total la AAPP ha contabilizado 126 fallecidos “debido a la represión violenta y arbitraria” y denuncia por ello un “drástico aumento” de las víctimas mortales. Además, la asociación denuncia en su web que el sábado fueron detenidas, imputadas o condenadas 2.156 personas. Tres de ellas fueron condenadas: dos a dos años de prisión y otra a tres meses de cárcel, mientras que 73 han sido imputadas y 319 puestas en libertad.