- Al menos 30 personas han muerto a raíz de la violencia desatada tras el golpe de Estado militar en Birmania, del que ayer se cumplió un mes, según la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP). En este sentido, La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que al menos 18 personas murieron, más de 30 resultaron heridas y 85 fueron detenidas el domingo, en el día más sangriento desde el comienzo de las protestas.

En un comunicado, la ONU asegura que cuenta con “información creíble” de que las fuerzas de seguridad han usado munición real contra los manifestantes en Rangún, Dawei, Mandalay, Myeik, Bago y Pokokku, gases lacrimógenos y granadas de conmoción.

La ONU estima que más de 1.000 personas han sido detenidas arbitrariamente en el último mes, algunas de las cuales siguen desaparecidas, en su mayoría sin ninguna forma de protección legal.

Un tribunal de Birmania presentó ayer nuevos cargos contra la líder depuesta Aung San Suu Kyi, cuando se cumple un mes del golpe militar. Nadie había visto a Suu Kyi desde el golpe del pasado 1 de febrero, pero ayer uno de sus abogados pudo verla a través de la videoconferencia en la que compareció en aparente buen estado de salud ante el tribunal en la capital, Naipyidó, indicó a Efe Khin Maung Zaw, miembro de su equipo de defensa.

El tribunal acusó a Suu Kyi, de 75 años y quien se encuentra detenida desde el día del levantamiento militar, de vulnerar el artículo 505(b) del Código Penal, que castiga la publicación de mensajes que inciten “miedo o alarma” o que alguna persona cometa algún crimen contra el Estado, así como de violar la Ley de Telecomunicaciones.

El 3 de febrero, la nobel de la paz y líder de facto del país fue acusada de la importación ilegal de un dispositivo telefónico y 14 días más tarde de un delito relacionado con la ley de desastres naturales a causa de la covid. Los cargos pueden suponer una condena de varios años de cárcel para Suu Kyi.