- El número de detenidos en Birmania por la junta militar asciende ya a 500 desde el golpe de Estado del 1 de febrero mientras el Ejército persigue a aquellos que participan o promueven las huelgas que están paralizando el país.

El ritmo de detenciones se ha duplicado en la última semana y un grupo de piratas informáticos hackearon ayer varios portales vinculados a los militares en protesta por el levantamiento.

Al menos once funcionarios del ministerio de Exteriores de Birmania fueron detenidos durante la madrugada de ayer en la capital, Naypidó, por unirse al movimiento de desobediencia civil surgido tras el golpe.

El Ejército golpista está sufriendo además las huelgas iniciadas por los trabajadores de Sanidad, a las que se han sumado otros funcionarios de diferentes sectores, lo que está paralizando la Administración.

En este sentido, los militares han emitido órdenes de arresto contra seis personalidades del mundo del espectáculo por incitar a la desobediencia civil.