- Nigeria vivió ayer un día de júbilo con la vuelta a casa de 344 estudiantes liberados el jueves por la noche, tras ser secuestrados hace una semana en un ataque a una escuela en el noroeste del país, que se atribuyó el grupo yihadista Boko Haram.

Los alumnos habían desaparecido tras el ataque perpetrado contra la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un colegio masculino situado en la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina.Los escolares fueron llevados después a un bosque del estado vecino de Zamfara, donde fueron liberados anoche por sus secuestradores.

Escoltados por las fuerzas de seguridad, los niños llegaron ayer por la mañana a Katsina, capital del estado homónimo, donde les recibió el gobernador estatal, Aminu Masari, antes de que los alumnos se sometieran a un chequeo médico previo a ser entregados a sus padres.

Con semblante serio la mayoría, algunos niños todavía vestían el uniforme escolar que portaban el día del secuestro, cuando hombres armados irrumpieron en motocicletas y aterrorizaron su escuela. “Comimos solo una vez en dos días”, dijo uno, mientras otro aseguró que los secuestradores les obligaron a defecar donde dormían.

Mientras el país vive la noticia con regocijo, surgen preguntas sobre cómo se consiguió la liberación de los escolares. Las autoridades de Nigeria han negado el pago de un rescate. “No pagamos el rescate, fue puramente una negociación”, aseguró Masari a la emisora pública alemana Deutsche Welle.

A ese respecto, el investigador de International Crisis Group (ICG, organización que promueve la resolución de conflictos) para Nigeria, Nnamdi Obasi, declaró ayer que, dados los antecedentes en estos casos, “cuesta creer que los secuestradores dejaran ir a los chicos incondicionalmente, sin nada a cambio”.

“Pero, en este momento, no sabemos qué concesiones materiales o de otro tipo podría haber hecho el Gobierno para persuadir a los secuestradores de que los liberaran”, matizó Obasi.

Masari también negó que los secuestradores sean miembros de Boko Haram, a pesar de que el grupo se responsabilizó del secuestro “para promover el islam y desalentar las prácticas no islámicas, ya que la educación occidental no es el tipo de educación permitido por Alá y su Santo Profeta”, según dijo este martes su líder, Abubakar Shekau.

“Son bandidos que secuestraron a los escolares, no Boko Haram”, aseveró el gobernador. Sin embargo, no se sabe si todos los escolares secuestrados han sido liberados, dado que el número de niños capturados ha ido variando desde el suceso sin que haya una cifra oficial exacta.

La liberación se anunció horas después de que Boko Haram publicara un vídeo que supuestamente muestra a varios de los más de 300 estudiantes secuestrados. Uno de ellos, visiblemente angustiado, habla de 520 alumnos cautivos.

En un principio, las autoridades atribuyeron la acción a bandidos armados, que suelen atacar en Katsina y otros estado del noroeste.

En las redes sociales de Nigeria se popularizó el lema #BringBackOurBoys (Traed de vuelta a nuestros chicos), en una alusión a la campaña internacional Traed de vuelta a nuestras chicas, empleada tras el secuestro en 2014 de 276 menores de un internado en Chibok -noreste de Nigeria- a manos de Boko Haram. A día de hoy, se desconoce todavía el paradero de al menos 112 de las chicas.

Como Buhari, el investigador de ICG subrayó que la liberación ha supuesto “un gran alivio a millones de ciudadanos” porque “ya había crecientes temores de que esto pudiera convertirse en otra prueba de larga duración como la de las chicas de Chibok”.

El gobernador estatal Aminu Masari, negó el pago del rescate a los secuestradores y declaró a la emisora pública alemana Deutsche Welle (DW), que todo ha surgido a raíz de “una negociación”, aunque no dio más detalles.